Bienvenidos a El mirlo de papel

Soy Varech y ando por la Red desde hace un tiempo, lo cual me produce a veces quebraderos de cabeza aunque la mayoría de las ocasiones me satisface.

26 de diciembre de 2009

Y llegó Papá Noël

El árbol de Navidad se quedó pequeño para cobijar todos los paquetes que se apiñaban a su alrededor, y la intriga y la emoción se apoderaron de grandes y chicos que no pudieron esperar al final de la cena para abrir los regalos que les había traído Papá Noel.
Hubo que sacarlos del salón porque no cabíamos todos allí, y en el recibidor, a lo loco, rasgaron los papeles y los lazos, y sacaron las cosas.
Aquí el bacalao meneao.
El caos se apoderó de niños, padres de niños, cajas, cintas, juguetes, comida y mi alegría inmensa de verme rodeada de todos, aún a riesgo de tenerme que tomar un ibuprofeno para poder sobrellevarlo.
Siempre me gustaron las Navidades y me reconozco típica y tópica, pero me va este rollito de reuniones familiares.
Lo tenía todo preparado, pero cuando los críos empezaron a destapar los mil y un paquetes que había bajo el árbol y en una esquina del salón, porque el arbolito no daba para más, se inundó la casa de envoltorios y de lazos, y lo de poner la mesa pasó a un segundo lugar, porque el trayecto entre la cocina y el salón se hizo prácticamente intransitable, pero estaba en el ánimo de todos pasarlo bien, y aunque la mesa tuviera algunos fallos, lo importante fue que tuvimos una cena agradable y copiosa, en la que la estrella indiscutible fue, como siempre, el bacalao meneao, del cual este año hice una cantidad enorme, porque al otro día vuelven a tomarlo en el aperitivo, y luego se llevan a casa. Pondré la receta.
En medio de todo el jaleo de los niños, a mí me apetecía coger la pandereta y cantar con ellos unos villancicos delante del belén, que a estas alturas parecía ya una escena de un bombardeo, con todas las figuras por tierra, pero la mirada que me echaron todos cuando lo propuse, fue lo suficientemente disuasoria. Después de que llevaba un mes ensayando con ellos. ¡¡¡Qué injusta es la vida!!!
Hay cosas que se entienden, jajajajja................
Este año nos acompañó mi sobrino, al que no sé yo si le quedarán ganas de repetir, por lo movidita que fue la noche.
El menù resultó muy rico: las vieiras estupendas, los entrantes también, aunque hubo algunas cosas que no puse porque me pareció mucha comida, la carne riquísima, y la tarta bonita y deliciosa. De todo iré poniendo las recetas. Los turrones ya ni se probaron. Como siempre, se me quedarán en el cajón y eso que sólo compré cinco tabletas surtidas, pero somos más de postres que de bandeja de dulces.
Y después de estar sacándole brillo el día anterior a los bajoplatos, se les olvidó ponerlos, así como las etiquetas, pero no pasa nada, porque en Reyes repetiremos otra comida y los sacaremos a los pobres, que ya que sólo salen por Navidad, no les vamos a hacer la faena de olvidarlos en los cajones.
A los chicos les compré unas corbatas navideñas musicales fashion total, discretísimas y divertidas, y nos reímos un montón.
Cuando eran las cuatro y media de la mañana, Samuel se empeñó en levantarse, porque decía que ya se había despertado y no quería dormir más, que lo que quería era jugar con todo lo que le había traído Papá noel la noche anterior, y como pude lo contuve hasta las ocho y media, hora en la que ya no pude aguantarlo más y empezamos un día con la casa llena de gente, nos comimos el cocido con pelotas, como tengo costumbre en mi tierra, y por la tarde ya, cada uno a su casa.
El sábado volvimos a Alicante otra vez, y es que por circunstancias familiares, tengo que viajar ahora mucho, motivo por el que no puedo dedicarle al blog demasiado tiempo.
Os deseo a todos unas Navidades estupendas.








23 de diciembre de 2009

Preparando la cena de mañana



Cuando se acerca esta fecha, hay algo que no me gusta hacer y es estar cocinando, mientras los demás charlan, se ríen o discuten en el salón, así que me he organizado y ya lo tengo casi todo dispuesto para la cena.
Llevo todo el día en la cocina, pero me compensa un montón tener dispuesto ya, casi todo el menú, a falta de montar y decorar los platos.
Tendremos unos entrantes, que dormirán esta noche en el frigorífico en sus taper, de milhojas de salmón, bacalao meneao (producto genuino de mi pueblo en estas fechas), cucharillas de degustación con cebolla caramelizada y foie, escalibada, melón con jamón y ensalada de cangrejo, unos ahumados y plancha de gambones.
De primero, nos tomaremos unas vieiras rellenas, que las tengo también casi hechas, y de plato fuerte, he preparado dos rotís, que se están macerando ya y que huelen a gloria. Los acompañaremos con una salsa inesperada, y de postre una tarta de queso y uvas, y bandeja de turrones y dulces.
Ya sé que es una barbaridad de comida, pero es la excusa para que mis niñas no tengan que hacer cena en dos o tres días.
Para el día de Navidad, el inigualable cocido de mi tierra, faltara para lo que faltara, del cual nos comeremos las pelotas nada más y el resto también se repartirá en tapers. He hecho ya el bizcocho del tronco, para que sólo sea necesario rellenarlo y decorarlo.
Le he sacado brillo a los bajoplatos dorados, he envuelto los regalos que quedaban y ya lo tengo todo dispuesto para disfrutar con mi familia la Nochebuena.

20 de diciembre de 2009

Navidad en Argel

Pues también pasamos unas cuantas Navidades en Argel, y claro está, fueron muy diferentes a la que celebrábamos aquí en España.
Allí no había nada que recordara la llegada de estas fiestas, y todo teníamos que conseguirlo a base de mucho esfuerzo, para que los niños notaran lo menos posible la diferencia.
Los adornos no existían, como es natural, y la imaginación tenía que volar para fabricarlos y darles a las casas el ambiente navideño que tanto añorábamos, por lo que nos reuníamos las mujeres que nos quedábamos y preparábamos todos los detalles. ¿Que en qué consistían?
Pues en cintas de embalar, en cartulinas, cintas de regalo, papelitos de colores, lanas, celofán, cartón, pegamento, papel de aluminio, pinturas y recorrernos las tiendas buscando algún regalo, porque era lo más complicado: en la foto tienen las niñas un lego, una tortuga de trapo y un coche. Eran entonces y en aquellas circunstancias, unos regalos fantásticos.
El arbolito tenía su historia, ya que me trajeron una rama de pino, y cuando la estaba plantando en la maceta, noté que me cayó una cosa al pelo y era una procesionaria. Empecé a correr por la casa hasta que se me soltó y la maté, pero me di cuenta de que en la rama había algunas más, y como no tenía mas que esa, pues con todo el asco del mundo las fui quitando y esperé a las niñas para adornarlo con lo poco que teníamos. Mi vecina me trajo un espumillón blanco del año de Adán, que luego tuve que devolverle como si se tratara de un incunable.
Mención aparte merece el nacimiento: me lo curré muchísimo, y como no tenía nada de nada para hacerlo, pues lo hice con masa y vestí las figuritas. Me quedó monísimo, pero a la mañana siguiente cuando mi niña fue a verlo, no se explicaba la pobre qué había podido pasar, que estaban todas las figuras gordísimas, el niño desparramado por la cueva... un desastre. Es que no me fijé con las prisas en la harina que había puesto, y llevaba algo de levadura, por lo cual en la noche, fermentó la masa y parecía un belén de Botero.
Las cena fueron muy variadas en cuanto a gastronomía, y recuerdo que un año puse una coliflor rellena gratinada con bechamel y queso, cordero algo viejo, y los dulces que yo hacía. Otras veces, si encontraba langostinos grandes los congelaba y los guardaba, o si veía langosta la compraba y la dejaba también para estas fechas.
Por Nochevieja, como allí sólo hay la fruta del tiempo, pues ponía gajos de mandarina en bolsitas y era lo que tomábamos en las campanadas, que como es lógico, las daba mi Antonio con una cacerola.
En fin, que lo pasábamos bien y no echábamos de menos demasiadas cosas. Apreciábamos mucho lo poco que teníamos y nos sentíamos muy felices en estos días.

13 de diciembre de 2009

Etiquetas para la mesa de Nochebuena


Estas etiquetas son una monada y las hice de una página que me pasó una amiga y que guardé, pero ahora, al abrirla para poner el enlace, veo que ha desaparecido.
Son de cartulina , doblada por la mitad y con el espacio del cuello y los bracitos recortado.
Con goma eva he hecho la pieza que comprende la cabeza y el babero, bordeada de un "festón", he puesto la carita con goma eva rosa, flequillo y con un rotulador les he hecho las facciones y el nombre. Con un lacito al cuello, están terminadas.
Como este año esperamos en casa dos bebés, estas etiquetas están muy apropiadas.

Me he comprado unos calcetines negros... ¡NO!


Triste sino espera a los calcetines que por esas cosas de la vida, o de los tintes, nacen negros, casi negros, con un punto de negro, negro poco oscuro, negro más oscuro, negro con rayita menos negra, negro parduzco, negro zahíno... porque son objetos de maldición de aquel que les toca casarlos con su pareja, y la mayoría de las veces los emparejan con algún desconocido, si la luz no es buena o si las prisas aprietan.
Porque ¿Qué ser humano no padece una crisis de ansiedad ante un montón de calcetines negros por clasificar?
Veamos formas de emparejarlos: lo primero volvámolos del derecho, porque se verán las pelotillas blancas que irremediablemente se hacen desde la primera puesta, acción que sólo sirve para cabrearnos por lo feos que quedan.
¡¡¡Paso de contar pelotillas!!!
Partimos de la base de que no tienen dibujo, claro, como sucede casi siempre. Los que lo tienen, ya los doblamos como churros. Pues nada, en vista de que no "vemos" ná de ná, pasamos al siguiente punto.
Podemos optar por medir el largo: todos juntos, bien estiraditos... pues no vale porque aunque sean iguales, según el tirón que le demos al cogerlo de la cuerda, dan de sí unos más que otros. Desechamos esta opción.
Otra posibilidad es la textura: para ésto es mejor cerrar los ojos, porque el tacto se desarrolla más si no vemos. Tocamos... tocamos... como si fuéramos a descubrir el enigma... éste es más fino, éste más gordo, éste se engancha en la uña que tenemos sin limar, el otro es más áspero... y al final tenemos más clasificaciones que la Champion Ligue.
Supongamos que después de la prueba del tacto, hemos conseguido organizarlos por texturas, y como algunos de ellos son iguales, ahora toca determinar entre ellos, cuales son pareja. Muy fácil: por el elástico.
Elástico muy gastado, regular de gastado, poco gastado, nuevo o para la basura. El de la basura lo tiramos, pero ¡¡ojo!!!, tirad los dos, que el que queda nos lía el resto. Pero ¡Ay! un día que teníamos prisa los mezclamos y los elásticos dieron de sí de forma autónoma, por lo que tampoco es muy seguro este método.
A lo mejor es que la luz no es buena: nos llevamos todo el montón debajo de una lámpara y comenzamos otra vez el martirio calcetineril.
En el desplazamiento se nos han caído unos cuantos, que ya no sabemos en qué clasificación iban. Aquí ya estamos a puntito de dejar el emparejamiento para el día siguiente, con luz natural.
Hay una solución que nunca falla y es, cuando los compramos, con hilo de colores hacerles un dibujo a los dos en la puntita: círculo rojo, círculo verde, círculo azul, raya verde, raya roja, raya azul, triángulo rojo, triángulo verde, triángulo azul, y así con todos los pares... pero no lo hacemos porque es un peñazo de tiempo, aburrido e incómodo, bordar la punta de los calcetines, así que toca pasar por todo lo anterior.
Si ya no zurzo calcetines, cómo me voy a poner a bordarles la puntita?
Una vez que logramos descifrar la pareja de unos cuantos, vemos con incredulidad que tenemos dos nones. ¡¡Pero si son pares, como tengo dos nones!! Otra vez a repasar y a desliar unos cuantos, para descubrir donde está la equivocación, pero no la encontramos, y hasta los cataplines ya de casar parejas, juntamos los nones mirando para otro lado con gesto displicente ¡Que les den!
Recojemos toda la ropa y entonces nos damos cuenta de que debajo de la silla se han caído dos. ¡La madre que los parió! Si son las parejas de los nones... ¡¡Por fin solucionado!!
¡¡¡¡Agggggggggggggggggggg!!!! ¿Y ahora cuál de todos los pares doblados es el de los nones? ¡¡¡¡¡Aggggggggggggggggggggg!!!!
Seguro que el que inventó los calcetines negros, no tenía que doblarlos él.
Este año, voy a regalar por Navidad muuuuuuuuuchos calcetines de colorines. ¡Palabra!




París 5 D'Orsay

Este es el museo ideal para visitarlo cuando estamos ya cansados del ajetreo de los dias anteriores porque es recogidito, divertido, interesante y sorprendente.
Se encuentra en la margen izquierda del Sena, casi frente al Louvre y alberga la colección de pintura impresionista más grande e importante del mundo, como no podía ser de otra manera ubicándose en París. Digamos que es la transición entre lo clásico del Louvre y lo más actual del Centro Pompidou.
El edificio fue ánteriormente una estación, y al estar cerrado y ser muy emblemático, se instaló aquí con gran acierto esta maravilla de colección.
Absolutamente imperdible en una visita a París.
Se entra por el lateral.
Aquí estamos antes de entrar.
Y ésto es lo que nos encontramos al cruzar la puerta.

Desde el otro extremo.

El gran reloj, que al natural es todavía mucho más bonito. La esfera mide tres metros y la aguja de los segundos, dos metros.

En primer plano Susana a la salida del baño. Al fondo, el reloj.

Camille Pisarro: El Louvre y el Sena.

Manet: Desayuno en la hierba

Paul Gauguin: Arearea

Derain: Puente de Wesminter.

Van Gogh: Retrato del artista.


Sisley: El camino de la máquina.

Seurat: Circo.

Renoir: Baile en el molino de La Galette.

Degás: La pequeña bailarina. Escultura que me encanta. Con su tutú, sus zapatilla de verdad y su lazo de raso en el pelo.

Monet: Mujeres en el jardín.

Morisot: La cuna.

Lautrec: El aseo.

Ingres: El manantial.

Corot: Sauces a la orilla del agua.

Boudin: Playa de Trouville: Este pintor me gusta mucho y le he copiado algunos cuadros.

Millet: El ángelus. Una de las obras que quería ver en el D'Orsay.

Son muchísimos más los pintores que tienen aquí sus obras: Casat, Cézanne, Vouillard, Bonard, etc.........................pero no tengo espacio para todos.
A la salida nos quedamos un rato en la tienda comprando recuerdos y yo les compré a mis nietos unos libros infantiles sobre el impresionismo, que espero poderles mostrar dentro de pocos años.
Compré también el cuento de la Pequeña Bailarina, para hacerles entender cómo se llegó a hacer esa obra maestra.
Y al mediodía cogimos un taxi....................................y a comer.
Salimos en autobús alrededor de las cuatro de la tarde.
Fue lo peor, porque la vuelta con el cansancio a cuestas, se hizo más largo y molesto que la ida.
Horas interminables de vanos intentos de acomodar la cabeza y las piernas.
Llegamos a Callosa a las cinco y media de la tarde del día siguiente, y muy amablemente el chófer me llevó hasta la estación de Alicante, desde donde salía a la ocho mi tren para Madrid.
A las doce y media ya estaba en casa, con muchísimas cosas por contar, fotos y cintas de video por ver, y París para siempre en mi recuerdo.
Volveré con mi Antonio. ¿En autobús? ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡NOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO!!!!!!

10 de diciembre de 2009

Roscón de reyes Windi


Está dedicado a un pirata de La Taberna del Puerto, especialista en "que se le baje". jajajajja...

Es una receta muy buena de una tal Bosi. No sé por qué, pero me suena ese nombre muchísimo, jejejejejeje............¡Qué tiempos!

El roscón dura blandito y el sabor es muy bueno. Está hecho en la thermomix, pero se puede hacer perfectamente a mano.

Ingredientes:

625 grs de harina de fuerza

2 sobres de levadura rápida

10 grs de sal

200 cc de leche (variable, según el tamaño de los huevos)

20 grs de agua de azahar

1 copita de ron o esencia de ron

100 grs de azúcar

2 huevos y una yema (normales de gordos)

100 grs de mantequilla

raspadura de limón y de naranja

frutas escarchadas, almendras y huevo para pintar.


Instrucciones:
El azúcar hacerla glas.
Pulverizar las pieles de naranja y limón.
De la harina ya pesada, separar dos cucharadas y con algo de la leche y la levadura, hacer el pie de masa. Dejar levar.
Se mezcla el resto de la harina, la sal, la leche que admita (porque a lo mejor los huevos son muy gordos y admite menos. Mejor ir echando según haga falta), el azúcar, las raspaduras y luego la mantequilla en velocidad 3 1/2 unos segundos. Se añaden los huevos y la yema y se mezclan otros segundos. Se añade el pie de masa, se mezcla y cuatro minutos velocidad espiga.
Se pone la masa en un recipiente enharinado tapado con film y tiene que doblar el volumen, aproximadamente dos horas.
Se coge de nuevo la masa y se "rompe" contra la mesa bien fuerte para sacarle todo el aire y se vuelve a amasar otro poco.
Se hace una bola y un agujero enmedio y se va formando el roscón. Se pone sobre la silicona, o el papel de horno y se coloca ya en la bandeja del horno.
Se pinta de huevo batido, se decora y se deja subir por última vez. Precalentar el horno a 180ºC y cuando esté ya doblado el volumen de la masa introducir en el horno y tenerlo 20 minutos. Yo le he puesto sólo el aire.
Es conveniente ponerle un vaso con agua enmedio para que no se reseque la corteza.

Tortas escaldadas



Estas tortas están riquísimas y son muy fáciles de hacer, además de cundir mucho, porque tienen que quedar bastante finas al cortarlas, y por lo tanto salen un montón.
Cuando están hechas, se pasan por miel, aunque es aconsejable ir untando solo las que nos tengamos que comer de forma más inmediata, para evitar que se peguen entre sí y se rompan.
Ingredientes:
1 1/4 kilo de harina
1/4 de azúcar
200 cc de anís
el zumo de dos naranjas
 1/2 litro de aceite de girasol
Un puñado de ajonjoli
Cáscara de limón rallada
Preparación:
Se pone en un cazo a calentar el aceite y cuando ya esté se echa en él una corteza de limón, se fríe un poco, se saca y se tira.
Se pone la harina en un cuenco resistente al calor y se vierte por encima, con mucho cuidado, el aceite caliente. Vamos removiendo con una cuchara de palo, escaldando bien toda la harina.
Cuando la tengamos, añadimos el resto de los ingredientes, y amasamos pero no mucho.
La masa queda bastante irregular, pero se puede trabajar muy bien.
Extender la masa con un rodillo, dejándola como de medio centímetro, formar y acomodar en las bandejas del horno.
Horno precalentado a 180ºC, 15 minutos. Con aire salen perfectas.
Están más ricas si salen algo tomaditas de color.
Para el baño de miel, se calienta ésta en un cazo, y se introducen.
Si las hacéis, veréis cosa rica.

6 de diciembre de 2009

Artículo 20 de la Constitución Española


Sra. Sinde: ¿se ha leído Usted este artículo?







1. Se reconocen y protegen los derechos: A expresar y difundir libremente los pensamientos, ideas y opiniones mediante la palabra, el escrito o cualquier otro medio de reproducción. A la producción y creación literaria, artística, científica y técnica. A la libertad de cátedra. A comunicar o recibir libremente información veraz por cualquier medio de difusión.La Ley regulará el derecho a la cláusula de conciencia y al secreto profesional en el ejercicio de estas libertades.


2. El ejercicio de estos derechos no puede restringirse mediante ningún tipo de censura previa.


3. La Ley regulará la organización y el control parlamentario de los medios de comunicación social dependientes del Estado o de cualquier ente público y garantizará el acceso a dichos medios de los grupos sociales y políticos significativos, respetando el pluralismo de la sociedad y de las diversas lenguas de España.


4. Estas libertades tienen su límite en el respeto a los derechos reconocidos en este Título, en los preceptos de las Leyes que lo desarrollan y, especialmente, en el derecho al honor, a la intimidad, a la propia imagen y a la protección de la juventud y de la infancia.


5. Solo podrá acordarse el secuestro de publicaciones, grabaciones y otros medios de información en virtud de resolución judicial.



Pues eso, Señora Ministra, y le advierto que me he comprado una pandereta y que voy a cantar el día de Nochebuena "Campana sobre campana", a riesgo de que entre en mi casa y me la requise.

5 de diciembre de 2009

El día "más feliz"


Dos de mis hijas hicieron la primera comunión en Argel, en la Basílica Notre Dâme d'Afrique y fue un día muy feliz, pero con algunas anécdotas, que vistas desde la perspectiva que da el tiempo, parecen divertidas, pero que en ese momento lograron sacarme de mis casillas.
La madre de mi marido llevó los vestidos confeccionados desde España, así como todos los complementos; nos compramos ropa y zapatos para la ocasión, y la noche anterior lo dejamos todo preparado para que no hubiera a última hora ningún contratiempo.
Por la tarde no me pude teñir el pelo, porque a las tres de la tarde cortaban todos los días el agua, hasta las siete de la mañana del día siguiente, pero no le di mayor importancia, ya que era lo habitual y pensé que me sobraría tiempo para hacerlo la misma mañana.
La comunión era a las once y a las ocho me levanté y me puse el tinte ("Qué raro, todavía no ha venido el agua")
Levanté a las ocho y media a las niñas, desayunaron, las bañé con el agua que había recogido el día anterior, y se quedaron esperando a que las pudiera vestir ("¿Pero cómo no hay agua?")
_. ¡¡¡¡¡Antoniooooooooooooooooo, que no hay agua!!!!!!!
_.No te preocupes que ahora vendrá, mujer.
_. Que se me pasa el tinte y a lo mejor se me cae el pelo, que no me fío yo de esta marca.
_. Exagerada.
Mi suegra: "Pues lleva cuidado que conozco a una que se le pasó el tinte y se le caía el pelo a cachos"
_. ¡¡¡¡¡Antonioooooooooooooooooooo, por Dios, haz algo!!!!!!!
_.¿Por qué no vas vistiendo a las niñas?
_. ¿Vestir a las niñas de comunión con la cabeza negra de tinte? ¡¡¡¡¡Ay.....que cada vez está más negro el color.!!!!!!
Mi suegra: "No quiero ponerte de los nervios, pero ya son las nueve y media"
_. ¡¡¡No puede ser, no me puede estar pasando ésto!!!!!!
_. "Mamá, que vamos a llegar tarde, ¿Cuándo te vas a lavar el tinte para que nos puedas vestir?"
_. ¡¡¡¡Antoniooooooooooooo, baja y trae algo para que me pueda enjuagar, por Dios!!!!!
_. Pero si es fiesta y está cerrado.
_. ¡¡¡Pues vete a algún restaurante a ver si te venden una botella de agua, pero corre!!!!
Después de diez minutos aparece mi marido cabreado porque no ha encontrado agua en ningún sitio y me sugiere que me aclare con orangina.
_. ¿Pero tú estás zumbado o qué? ¿No hay nada en el mueble-bar para poderme aclarar?
_. Hay champán francés, pero no te vas a aclarar el pelo con esa botella que vale un huevo.
_.¿Y qué me sugieres? ¡¡¡Dí!!!!!!! ¿Que me rape la cabeza?
_. Pues hija, otra cosa no hay... bueno, creo que hay una de cava.
_. Pues tráeme todo lo que sea líquido del mueble-bar, que me lo tengo que echar ya mismo.
_. ¿El Ricard también?
_ . ¡¡¡¡Vete a la mierda!!!!! ¡¡¡¡¡Trae la orangina y el cava!!!!!!.
_. Toma.
_. Ábreme la botella, hombre.
_. Allá va... ¡¡¡¡¡¡¡¡¡PUMMMMMMMMMMMMMMMMMMM!!!!!!!Lástima de botella.
_. Más vale que te calles, que como tenga poco, abro la de la viuda.
_. Por encima de mi cadáver, madame.
Y de rodillas con la cabeza dentro de la bañera, me "enjuagué" el pelo con una bebida hecha de algo que simulaba naranja, que la recuerdo muy oscura, tan oscura como el pis ese de los enfermos que tienen mucha fiebre, y luego me la terminé de aclarar con Freixenet.
Vestí a las niñas a toda prisa, como pude me sequé el pelo, que se me quedó como a los niños cuando les hacen un kiki, de tan puesto, y nos fuimos a la Iglesia.
Hicimos montones de fotos del evento y luego nos dirigimos a un restaurante que se llama L'aubergue du bon canard ( El albergue del buen pato).
Como los invitados eran los mismos, otra familia que tenía tres comulgantes, y nosotros, hicimos la invitación de forma conjunta. Entre todos llevábamos un montón de niños.
Habíamos estado en ese sitio alguna vez, y claro está, cuando apalabramos el menú, pero no habíamos entrado al salón.
Cuando abrimos la puerta nos quedamos de piedra: las paredes estaban pintadas con figuras de monjas y frailes en todas las posturas amatorias pero guarronas, imaginables, y llenas de aforismos como: "El amor es algo así como dos permanentes en un mismo rulo".
El cachondeo de los niños y el trabajo de los padres capeando el temporal, fue de película, pero al final todo sirvió para reirnos más y pasarlo bien.
Por la tarde estuvimos en casa de otros amigos españoles (todos los de la comunión nos fuimos allí, que era una casa enorme), cantamos, tocamos la guitarra y nos divertimos.
Cuando revelamos las fotos, habían salido verdes, que nos habían vendido el carrete pasado, y en vista de que no teníamos nada, nos volvimos a vestir otro día todos de punta en blanco y nos hicimos las que tenemos de recuerdo (que salieron rosa), aunque del "día señalado", algún alma caritativa nos pasó unas cuantas.
Y así transcurrió la comunión de mis niñas, que la recordarán siempre, porque no se aburrieron nada, y por supuesto a mí, no se me olvidará nunca.
En la primera foto están mis tres niñas, y en la de abajo, ya después de la comida, en casa de los Saavedra, divirtiéndonos. Yo, con un pelo horroroso, bebiendo seguramente para olvidar el sufrimiento.
Obsérvese la calidad de las fotos.
Aquí seguimos con la juerga, con mi marido y otro amigo tocando los bongós... todo un testimonio para los incrédulos.
Pasamos a la serie rosa: Nos pusimos de punta en blanco otra vez, y nos fuimos a hacer las fotos al hotel Saint George, que es una preciosidad.
Aquí están mis niñas con Alberto, cuya familia aprovechó también para repetir la comunión y sacar fotos bonitas de hotel.
Bueno, pues ya con el pelo normal y con otro atuendo, posando con Amaya.
Aquí estoy con Macamen, la madre de Alberto y una estupenda amiga.
Y aquí termina la sesión de fotos de ese día, que las tuvimos de todos los colores: carrete verde, carrete amarillo y carrete rosa.

4 de diciembre de 2009

Vela decorada




Esta vela también ha formado parte del regalo del amigo invisible que envié.
Es una vela gorda, normal, a la que le he aplicado flores prensadas, con la técnica de la cuchara:
cojemos la vela con una mano y con la otra apoyamos el motivo que queremos pegar, en el lugar elegido. Nos pondremos junto al fuego y calentaremos el reverso de una cucharilla lo suficiente para que al pasarla por la flor, derrita algo la cera y se adhiera.
Después ponemos una cinta y listo. Ya está nuestra vela preparada para lucir en el salón.
Se puede hacer igualmente sustituyendo las flores prensadas, por servilletas. ¡Sólo la capa del color!

2 de diciembre de 2009

Relentes




Ingredientes:
._ 3/4 de kilo de manteca.
._ 1/4 de litro de vino blanco
._ 1 1/4 de harina
._ 1 copita de anís dulce
._ Azúcar glas para rebozarlos.

Preparación:
Se amasa todo excepto el azúcar glas y se deja reposar al fresco toda la noche.
Al otro día se estira la masa dejándola más o menos de 1 ctm.
Con un molde más bien pequeño (una copita, o un vasito de los de té) se forman y se meten al horno a 175ºC unos veinte minutos. Si el horno es de aire pues mucho mejor, porque no hay que estar pendiente de que se pueda quemar la base. Se pueden poner bien apretaditos porque no crecen sino que suben y tienen que quedar hojaldrados.
Cuando salgan, en caliente, se rebozan con azúcar glass.
Si se desea, se pueden envolver en papeles de seda. (La última foto)
Con esta medida me han salido estas dos bandejas.