27 de enero de 2011

Museo Nacional de Artes Decorativas de Madrid

Es uno de los museos más entretenidos de ver por la diversidad de sus piezas, y se encuentra en el Palacio del Marqués de Santillana, en la Calle Montalbán, muy cerca de la Plaza de Cibeles.

Se recogen objetos de gran valor procedentes de colecciones particulares, de los requisamientos de la guerra y de donaciones al Estado.
Hay esmaltes de diferentes tamaños y técnicas, en blanco y negro y en colores; vidrios; cerámicas de Talavera (colección de mariposas), de Alcora y de Teruel; paños bordados con distintos motivos y telas, según las regiones; una colección de abanicos; una sala china, con porcelanas de las dinastías Ming y Qing; diversos muebles de estilos variados; objetos religiosos; una cocina valenciana con preciosísimos azulejos; guadamecíes y la mayor colección de Europa de cordobanes, aparte de muchísimas cosas más. Son 60 las salas visitables.


Plantas baja y 1ª._ Colecciones temporales


Planta 2ª._ Casa señorial del XVII, sala, estrado cámara, oratorio y cocina. Colección de guadamecíes, cerámica de Talavera y Teruel, tejidos y orfebrería.


Planta 3ª._ Transformación de las artes decorativas en la época borbónica. Relojes, cerámicas y un belén napolitano del XVIII.


Planta 4ª._ Siglo XIX. Dormitorio fernandino y piezas de mobiliario neoclásico. Cocina procedente de un palacio valenciano, en azulejería, cuyas escenas dan una idea de la forma de vivir amos y criados en la segunda mitad del XVIII. Colección de azulejos levantinos.


A mí lo que más me gustó fue ver de cerca los cordobanes y los guadamecíes.

Los cordobanes se elaboran a partir de piel de cabra, que es dura, y estaban decorados con relieves obtenidos gracias a la aplicación de moldes de metal. Por ser bastante rígidos, se utilizaban para las encuadernaciones, respaldos de sillas y otros muebles.

Los guadamecíes se hacían con piel de carnero, que es más delicada, e iban estampados, labrados o repujados, policromados y dorados (estofados). Por su finura estaban más dedicados a los revestimientos y las tapicerías, a veces formando paneles iconográficos, como los retablos y los cuadros de devoción (igual que en la capilla reconstruída en la planta baja del museo).

Estas técnicas fueron desarrolladas en la Península Ibérica por los artesanos andalusíes durante la Edad Media, alcanzando mayor difusión en el XVI y el XVII gracias a los talleres moriscos.



Escalera del museo.

Parte de la cocina valenciana.

Nacimiento perteneciente al belén napolitano.

Arcón de madera y cuero policromado.

Reloj "Las portadoras".

Abanico cuya pintura refleja la boda de Fernando VII con Cristina de Nápoles . Pertenece a la colección de "abanicos cristinos".

Retablo hecho con guadamecí.

Jarrón de Sèvres que le regaló Napoleón III a Isabel II.

Mesa de plata del siglo XVI.

Es sólo una pequeña muestra de las cosas que se pueden ver en este museo. Hay también recreaciones completas de habitaciones que merecen ser visitadas.
Hasta el 30 de abril de 2011 es gratis la entrada y después costará 3 euros. Hasta el precio lo tiene estupendo.