Bienvenidos a El mirlo de papel

Soy Varech y ando por la Red desde hace un tiempo, lo cual me produce a veces quebraderos de cabeza aunque la mayoría de las ocasiones me satisface.

28 de febrero de 2011

Mis compañeros de viaje

En los años de la adolescencia creamos unos lazos afectivos cuyos recuerdos nos acompañan el resto de nuestra vida ¿Por qué? Quizás porque a esa edad, nuestro grupo o pandilla, como se decía entonces, llega a ser más importante para nosotros que la propia familia; o quizás el motivo sea que estamos mucho más predispuestos a recibir y dar cariño, y en esa etapa difícil en que nos creemos incomprendidos por los mayores, ellos son nuestra válvula de escape y nuestro apoyo.
Sea por lo que fuere, a esos amigos no los olvidamos a pesar de los años transcurridos, y los llevamos con nosotros a través de los recuerdos o de las anécdotas que entonces nos sucedieron, y de forma inconsciente, guardamos sus caras y sus formas de ser como un tesoro, en esa mochila invisible que conforma nuestro bagaje de viajeros por este mundo.

Mis queridos compañeros de viaje no están todos en esta foto, pero sí la mayoría:

Ascensión, José Tomas, Amparo, José María, Antonio, Miguel Ángel, Ernesto, Finita, Manolo, María Teresa, , Francisco Manuel, Aurelina, Matías, Pilar, Mari Carmen, Virtudes, Abelardo, Constantino, Antonia, Gregorio, Antonio y María del Pilar.
Alguno falleció, con otros seguimos en contacto, y a algunos les perdí la pista, pero poco a poco los voy encontrando. Para todos ellos mi sonrisa de oreja a oreja y un besazo.
¡Ah! Yo soy la enfermera, y mi Antonio el africano.

24 de febrero de 2011

Pingüinos

Este aperitivo aparte de estar rico, resulta de lo más simpático. Un grupo de pingüinos que aparecen en formación. En la foto ya no estaban tan formados, porque algunos desesperaos cogieron los que estaban en primer térmio.
Muy fáciles de hacer, pero requiere paciencia.

Ingredientes:
Zanahorias
Queso filadelfia
Aceitunas negras deshuesadas, que sean gorditas.

Preparación:
Hervimos un poco las zanahorias, sólo para poder cortar las rodajas con facilidad.
Como ya he dicho, las hacemos rodajitas (en la foto se ve más o menos el grosor).
A cada una de ellas, le quitamos un trocito, que lo guardaremos para los picos.
Para los cuerpos, cortamos las aceitunas por la mitad, mejor todas de una vez, para una vez que empecemos con el queso, las manchemos lo mínimo.
Con el rabito de una cucharilla pequeña, vamos tomando porciones de queso, y con la aceituna en la mano izquierda, ahuecamos un poco el corte y lo introducimos. A lo mejor la dos o tres primeras no os salen muy bien, pero en cuanto se les coge el tranquillo, van ya como churros.
Preparamos las cabezas metiendo en el hueco del hueso, el trocito de zanahoria que hemos reservado de las rodajas.
Por último, cogemos un palillo y atravesamos cabeza, cuerpo y pies.
Lógicamente, la cabeza con el agujero hacia delante, y el cuerpo con el agujero hacia abajo.
Es mucho más fácil de hacer que de explicar, y además en la foto se ve perfectamente.
La idea fue de BellaBlanca.

22 de febrero de 2011

Crucero por el Báltico: Copenhague



Como en ocasiones anteriores, os dejo el enlace de la escala del crucero. Esta vez, Copenhague.

Si alguno está indeciso, le animo a hacerlo porque todas las ciudades visitadas son históricamente importantes, y bellísimas.

21 de febrero de 2011

A los señores dentistas

Cuando volví a las siete de la tarde a casa, unos amigos que me estaban esperando, se preocuparon al verme andar con dificultad y llevarme al tiempo la mano a la cabeza. Como además no hablaba bien, les pegué un buen susto porque creían que me sentía indispuesta por algo grave.
¿Qué te ha pasado? ¿Te encuentras mal? ¿Te has caído?
Zranquilos, que ssssstoy bien. Ssssssssse me passsssará bronto.
¿Pero de dónde vienes?
Del dentizzzzzta.
¿? ¿? ¿?...
¿Del dentista? (Cara de asombro). ¿Tanto te duele la boca?
No, be duele el culo y la codonilla.
Pues hija, aunque estés con la anestesia, explícanos qué te ha pasado. No sabemos qué tiene que ver el culo y la coronilla con las muelas.
Pues muy sencillo: cada vez que le veo venid hacia mi con un adtilugio nuevo y me dice que afra la boca, embiezo a abretar la cabeza y el culo conzra el sillón, de fodma incociente. De vez en cuando me digo: "Cadmencita, delájate que no es pada tanto", pedo a los dos minutos ya stoy ozra vez haciendo más fuedza que si estuvieda de padto.
A mí no me dan miedo los dentistas, y no me duele nada de lo que me están haciendo... que no es poco precisamente, pero les temo porque los sillones son muy duros.
No sé si lo habré dicho suficientemente claro ¡SON MUY DUROS!
Los tiempos adelantan, y lo mismo que hay camillas de estetica con agujeros para que cuando una está boca abajo se sienta cómoda y no se levante con la nariz como los boxeadores, ¿Por qué razón los sillones de los dentistas no tienen que llevar un agujero a la altura de la cabeza y del culo? Es una sugerencia.
Y otra cosa: ¿No hay forma de que los aparatos hagan menos ruido, o por lo menos que no lo hagan tipo serrucho?
Los dentistas son meticulosos por naturaleza. Nosotros deseando que acaben y diciendo para nuestros adentros: "ya tiene que quedar poco". Y entonces cambia de lapicito eléctrico y cuando crees que ya está acabando, entonces se ensaña como si le diera lástima de terminar, le pide a la enfermera algo irrepetible, y hala, a repasarlo todo bien, no vaya a ser que se le haya quedado algo sin escudriñar. Y con las babas ya saliéndose, aparece una señorita que amablemente te mete un aspirador que te succiona hasta la campanilla, y que tienes que ir dirigiendo con la lengua como buenamente puedas, para que no te den arcadas.
Y yo intentando en vano escaparme por el foam del sillón.
Con todas las sesiones que me quedan aún, no sé cómo voy a quedar...
¿Y si me pongo una chichonera y me llevo un flotador de niño?

17 de febrero de 2011

Crucero por el Báltico: Gdynia

Ya he puesto la entrada de Gdansk. Merece la pena verla.
Este es el enlace:
http://elmirlodepapel.blogspot.com/2011/02/crucero-baltico-gdansk.html
Animaros a visitarla, que es una de las ciudades más bonitas que he visto.

8 de febrero de 2011

Crucero por el Báltico: Estocolmo

He puesto en la etiqueta "Crucero Báltico" la entrada correspondiente a Estocolmo.
Como siempre, la cantidad de fotografías impide que pueda ponerlo en primera página, y por eso os dejo el enlace.
http://elmirlodepapel.blogspot.com/2011/02/crucero-baltico-estocolmo.html
Que lo disfrutéis.

7 de febrero de 2011

¡INDIGNANTE!

Hoy he ido de compras a un centro comercial y cuando estábamos mirando los disfraces de los niños, nos hemos topado con este esperpento. Ni más ni menos, que un disfraz de ama de casa. ¡Como suena! Y el chorra que lo ha ideado, de la empresa Boys Toys se ha cubierto de gloria con él. ¿Qué tipo de persona puede ser alguien que pueda ridiculizar así a su mujer, a su madre, a su hermana o a su hija? Porque amas de casa somos la mayoría de las mujeres, aunque algunas trabajen fuera de ella. Doble mérito encima. ¿Habrá que explicarle a este estúpido ser que las mujeres somos eso: mujeres, independientemente de nuestra situación laboral? Cada pareja, ella y él, decide de acuerdo a sus posibilidades económicas quién se queda en el hogar , y desgraciadamente, ahora que el trabajo está tan escaso, son muchos los hombres que son "amos de casa", y a mucha honra, porque no es nada peyorativo. Voy a explicarle al genio que alumbró semejante idea algo: yo soy ama de casa y no significa para mí nada humillante el serlo. ¿Sabe por qué? Porque es el título con más versatilidad que hay, aunque no se reconozca muchas veces por la sociedad la labor que hacemos. Ser ama de casa implica ser sicóloga con los hijos y el marido para capear los temporales de los estudios, la adolescencia, la jubilación o el paro entre otros. Nosotras ahorramos al Estado un pastón en el cuidado de los mayores. Como se nos supone mucho tiempo libre porque no trabajamos fuera de casa, hacemos muchas tareas que sobrepasan, seguramente con creces, el horario laboral de este gilipollas. Somos cocineras, costureras, limpiadoras, planchadoras, peluqueras, profesoras, fontaneras, electricistas, mecánicas, enfermeras... pero haciendo malabarismos, somos capaces de sacar tiempo para estudiar, para manejarnos por internet, para pintar, para pasear, para salir con las amigas, para hacer deporte, para leer, para estar estupendas principalmente para nosotras, para tener nuestra autoestima por las nubes, o simplemente para tocarnos la barriga si nos apetece. ¡Es usted un perfecto imbécil!