19 de marzo de 2012

¿Quién habla así en mi pueblo?

Esa sierra es la que recoge en su falda las casas y las gentes de Callosa de Segura, mi pueblo. En plena Vega Baja.

Aquí nací, me crié y viví hasta que me casé con mi Antonio, trasladándonos entonces a Madrid, pero aquí quedaron nuestras familias y amigos, con los que como es natural, seguimos manteniendo el contacto a pesar de la distancia, y con mucha frecuencia les hemos visitado.
Suelo leer todo lo que cae en mis manos sobre Callosa, y últimamente le estoy dando vueltas a un diccionario callosino con el que en algunas cosas no estoy de acuerdo. Una cosa es que ciertas palabras sean propias del lugar, y otra dar patadas al diccionario de la RAE.
Como resultado de la repoblación de la zona por gente, en su mayoría procedente de Aragón, tenemos el sufijo "ico" muy arraigado, y la verdad es que me gusta. Lo encuentro hasta entrañable. Y otra cosa muy común en Callosa es pronunciar la "s" en lugar de la "c", algo a lo que estamos acostumbrados.
Típico de mi pueblo es por ejemplo:
Julaera..................un sitio por donde se puede uno deslizar.
Mindango...................hombre algo sinvergüenza.
Vedriola........................hucha.
Avilucho.....................persona tontorrona.
Maganto.......................vago.
Leja........................estantería.
Dotor.....................presumido.
Até.......................fíjaté.
Posposo, botijoso...............................tartamudo.
Angrunsar......................mecer.
Manís....................azulejo.
Pésoles...............guisantes,

Y muchísimas otras. Ahora bien, las siguientes que voy a poner no lo son aunque vengan en ese diccionario. Simplemente son palabras mal dichas, que seguramente, cuando la gente tuviera menos cultura, a lo mejor las dirían así, pero que desde mi punto de vista no representan la forma de hablar de mi pueblo.
Es como si cuando saliera una persona de Logroño, por ejemplo, en la televisión, y dijera "Habemos llegao cuatro personas, y me se antoja que las cuatro semos de la misma edad", dijéramos que es típico de Logroño hablar así. Pues no señor. Lo que pasa es que esas personas no hablan de forma correcta, independientemente de donde procedan.

Ahí van unas perlas:
La pendis......................el apéndice.
¿Cuálo?........................¿Cuál?
Asúcal.........................azúcar.
Dejinse..................esguince.
Besicleta....................bicicleta.
Tubillo................tobillo.
Suspesar.....................sopesar.
Haiga.........................haya.
Estijeras......................tijeras.
Arrejuntar...............juntar.
Analís..................análisis.
Ambrasos................en brazos.
Malacatón...................melocotón.
Pasensia................paciencia.
Envacunar................vacunar.
Monesipal..................municipal.
Venéis.......................venís.
Conosensia....................conocimiento.
Disir.....................decir.
Biñuelos...................buñuelos.

Y no sigo por no hacer la entrada más larga. Pero queda dicho.
No me identifico para nada con esa forma de hablar, propia únicamente de estratos sociales muy bajos, o de gente que vivía en la huerta, y que en su mayoría eran analfabetos. Pero de eso, a Dios gracias, hace muchos años ya.
En mi pueblo se habla muy normal, muy correcto, con un encantador deje murciano que le da a las terminaciones de las palabras un tonillo casi musical, y contamos con un extenso vocabulario típico de la zona. A todo esto hemos de añadir el propio argot del cáñamo, industria de la que Callosa de Segura fue abanderada.
Y aquí, como en todas partes, hay gente que habla bien y gente que habla mal.