2 de septiembre de 2012

Empieza la normalidad

Y he de confesar que me encanta.

Por razones que no vienen al caso he estado fuera dos meses y hoy por fin ya vuelvo para quedarme, y entre otros muchos planes para este año, uno de los principales es el de poner al día el blog, que lo tengo bastante parado por falta de internet donde me encontraba. En ocasiones conectaba el módem, pero me desperaba por la lentitud y la mayoría de veces desistía.
Como no podía conectarme, le he dedicado más tiempo al teléfono y he jugado a lo que ya llevaba años jugando de forma física: el intelect, scrabble, palabras cruzadas, o como se diga en cada sitio. Ahora está de moda y se llama "apalabrados". Aviso que es sumamente adictivo. Jugué con una persona que llevaba ganados más de quinientos y había perdido más de doscientos, pero a mí me parece bastante tonto jugar sin límite de tiempo y con montones de sitios donde enviando las letras que tienes, te forman las posibles palabras para que las pongas. Vamos, que puedes responder a la semana si quieres, después de haber escudriñado letra a letra todo el tablero, y lo peor es que llegas a la conclusión de que ni tu contrincante ni tú, saben el significado de los "palabros" que se encuentran en esos buscadores.
Muy diferente es el juego con las fichas, en el que el tiempo apremia, y donde las palabras, salvo que se sea muy erudito, son conocidas por todos.
Decididamente me quedo con el de toda la vida.