15 de agosto de 2016

Sídney. Canguros y reptiles



Yo quería ver los canguros,pero no en un zoo. Por internet supe que en un pueblo al norte de Sídney llamado Morisset, alrededor de una clínica psiquiátrica, había unas praderas por donde campaban a sus anchas, y además no huían al ver los visitantes.
Compré pan de molde para darles y hacia allá nos fuimos.



En cuanto bajamos del coche me fui rápidamente a buscarlos, como si se los fueran a llevar de allí.


Y me hice la foto de rigor. Me recordó este momento aquella vez que fuimos al desierto, y al ver un camello entre las dunas nos faltó tiempo para bajar del coche y hacernos la foto con él. Luego veríamos tropecientos mil, como nos pasó con los canguros.


Entonces apareció esta señora y me explicó el porqué no se les podía dar de comer, y mucho menos pan de molde. En los árboles hay avisos de que este tipo de pan lo digieren muy mal y pueden morir. Por otra parte, es peligroso darles comida porque son salvajes, tienen mucha fuerza, y se abalanzan contra las personas. Así que llevamos el pan al coche y ya no les dimos. Pero vamos, que la poca gente que había por allí, todos llevaban comida.


Enseguida que ven a las personas se acercan.



El pobre canguro esperando, y acordándose de la madre de la señora vigilanta.


Los había a montones, y cuando venían corriendo imponían, ya que algunos eran muy grandes.


Hasta la cámara del Capitán les llamaba la atención.


Que conste que no es el mismo canguro, pero posaba igual. Y el pobre pensando: "Mucha foto, pero estos no me dan na de na",


Abuela, ¿estás segura de que no hacen nada?


Mira, tócalo. Le gusta que lo acaricien.


Me llamó mucho la atención los huevillos, jajaja. Parece que se les van a desprender de un momento a otro. Traje un encendedor que estaba metido en los mismísimos, con su pelillo y todo.


Nos fuimos, pero había canguros por todas partes.


_No le dejan a uno ni mamar tranquilo. 


_Claro, con el ruido del coche se ha asustado y se ha metido en casa. Qué suerte tenéis los machos, que no tenéis que cargar con este peso. A ver si se nos independiza de una vez el niño.


_¿Qué pasa? ¿Todavía no tenéis bastantes fotos? Con las prisas, mi cachorro se ha dejado el rabo fuera.


Vale, vale... Ya nos vamos. Pero vamos a seguir viendo otros parientes vuestros.


Nos fuimos a Somersby, que nos pillaba de paso camino de Sídney. Allí hay un reptilario donde pasamos una tarde magnífica.
Es considerada una de las atracciones más importantes del país y es el único zoológico de Australia dedicado a salvar vidas con un programa de veneno de arañas y serpientes, ordeñadas ahí mismo.


Este koala nos dio la bienvenida.


Lo primero que hicimos fue coger una mesa y comer. Por aquí había también animales sueltos. Detrás de Lucía otro canguro.


Un demonio de Tasmania. Son horriblemente feos y están en peligro de extinción por tumores faciales. Es un carnívoro de gran fuerza y genera la mordida más fuerte por unidad de masa corporal de cualquier mamífero de la Tierra. 


Es la estrella del parque y se llama Elvis. Cuando lo sacan, tiene mucho público para ver sus evoluciones. Perdió dos dientes intentando comerse una podadora de césped.


No sé lo que cobrará este hombre, pero se juega la vida varias veces al día.


Los dientes del animalico. Le echaron un pollo y retumbó en todo el parque el ruido de las mandíbulas.


La laguna de los aligators, Hay cuarenta adultos.


Qué mirada tan simpática tiene.


Otras estrellas son los koalas.


Verdaderamente parecen peluches.


Un ualabí. Es como un canguro pero más pequeño.


Un equidna.



Es un wombat y no había quién lo despertara porque duerme por el día. Es también un marsupial pero la bolsa la tiene en la parte trasera.



Tortuga caimán. Es lo más espeluznante que he visto en mi vida. Está constantemente moviendo la lengua mientras ella aparece inmóvil. La presa cree que es una lombriz, entra en la boca y se la come.

Había muchos más reptiles, animales raros y menos raros, pero creo que he puesto los más significativos.

Cada cierto tiempo salían unos monitores y explicaban a niños y grandes el tema arañas, que allí es muy importante, para saber cuáles son venenosas y lo que tienen que hacer si les pica.
Yo encontré una que a punto estuve de ponerle una correa y sacarla a pasear.