10 de diciembre de 2018

Chatos


Sigo con los dulces tradicionales de mi pueblo, pero tengo una duda: ¿llegarán a Navidad, o tendré que hacer otra tanda? Siempre encuentro a alguien en el armario comiendo y llenándose los bolsillos de papelitos vacíos.
En esta ocasión traigo al blog los chatos, que eran los preferidos de mi padre en estas fiestas. Con una copita de Mistela, están para santificarlos. Y sin Mistela también, porque ya la llevan dentro, al menos estos.


Ingredientes:
1 1/2 kilo de harina normal
1/2 kilo de manteca
1/2 kilo de azúcar
1/4 de litro de vino de Jerez o Mistela, como yo les he puesto ahora.
1 kilo de cabello de ángel
Canela, si gusta
Ralladura de limón
Huevo para pintar

Preparación:
Se trabaja bien la manteca con el azúcar, a mano o a máquina y se le añade el vino y la raspadura de limón. Se va mezclando poco a poco con la harina,  que al principio parece muchísima, pero que poco a poco la va admitiendo.
Se deja reposar una media hora para que se desestrese y no encoja.
Estirar la masa más bien fina. Yo he puesto la rueda en los 3 mm. Formar círculos con un vaso, pero hay que tener la precaución de cortar la mitad de ellos algo más grandes para la parte de arriba.
ponemos en el centro una cucharadita de cabello de ángel, se tapa, se presionan los borden y se sellan con un tenedor.
Se pintan de huevo batido y si se desea se les pone un poco de canela por encima.
Horno precalentado a 180ºC , más o menos  20 minutos. Al cuarto de hora hay que echarles un ojo porque los hornos son muy suyos. Tienen que estar doraditos. Yo los he puesto con aire.
Son unas pastas que ganan con los días... si las dejan.