Para mí resulta muy similar al arroz con leche en sabor y en textura, pero al de los buenos restaurantes, ese que te hace repetir.
Está hecho con leche desnatada, quinoa, edulcorante o fructosa. Además, claro está de la canela en rama, el limón y el aroma de anís.
Lo he hecho en la thermomix pero se puede hacer a mano perfectamente. He seguido la receta del arroz con leche normal, pero para dieta he tenido que tunearla un poco.
1 1/2 litro de leche
200 gr de quinoa (no olvidar que hay que lavarla)
Fructosa, 150 gr. Si es edulcorante pues al gusto, porque incluso cuando ya esté hecho se le puede añadir un chorrito.
Anises del herbolario, piel de limón y canela en rama.
Yo pongo la leche por la noche a calentar con una cucharada bien completa de anises, el limón y la canela y la dejo así hasta el día siguiente.
Colamos la leche.
Al vaso de la thermomix la leche, la quinoa LAVADA y la fructosa o el edulcorante.
Yo la tengo 50 minutos a 90º , en velocidad cuchara, giro a la izquierda. Si no tenéis thermomix, pues lo hacéis como tengáis costumbre de hacer el arroz con leche.
Se le pone en un cacharro grande hasta que espese un poco más, y luego se distribuye en boles más pequeños y al frigorífico. Está mucho mejor de un día para otro. Canela por encima al que le guste. y a disfrutarlo.
Hay que tener en cuenta que si se pone fructosa a lo mejor necesita reducir un poco más. Pero vamos, que el resultado es para chuparse los dedos.
Un postre con poquísimas calorías pero cargado de proteínas de alta calidad.
