21 de junio de 2012

¡Vacaciones!






Como todos los años por estas fechas hemos finalizado la clase de gimnasia, y también como siempre, lo hemos celebrado con un desayuno acompañadas de nuestro monitor Óscar.

El pobre......................las ganas que debe de tener de perdernos de vista. Pero hay que reconocer que lo lleva con cristiana resignación.
Él solito para unas veinticinco mujeres......... ¡Y un hombre! Un santo varón este profe.
Cuando llegamos ya ha bregado con una clase anterior a la nuestra, y después otra, y otra. Hay días que le notamos cansado, pero siempre tiene una sonrisa en los labios y una frase amable.
A veces buscamos su consejo sobre cosas que ni le van ni le vienen. Le contamos alegrías y penas, que escucha con infinita paciencia, y seguro que cuando finalice su jornada nos debe de mandar mentalmente a un sitio muy lejano, con toda la razón del mundo.
Cierto que a veces se venga: la tijera arriba y abajo, el cruzaíto, los leeeeeennnnnnnttttttoooooossss segundos de la bicicleta, los abdominales, y otras posiciones diabólicas que se inventa de vez en cuando. En lo tocante al ejercicio es un profesor sin piedad. Aunque escuche nuestros jadeos y contemple nuestros sudores, él sigue adelante con su plan, y menos mal que lo hace, porque si de nosotras dependiera nos esforzaríamos muy poquito. Es que todas somos ya talluditas y entre marido, hijos y nietos ya llegamos con pocas ganas de trabajar y muchas de hablar.
Con algunas compañeras llevo muchísimos años haciendo gimnasia, con otras menos, pero me encanta el grupo que formamos y desde aquí quiero desearles a todas un verano estupendo y espero verlas de nuevo en septiembre.
¡Y por supuesto a Óscar! Será un placer volver a entrar en la clase y encontrarte allí, dispuesto a sufrirnos otro curso.
Como cada año, tenemos el firme propósito de seguir haciendo ejercicio en verano, cosa que de momento todavía no hemos cumplido. Todos los días lo dejaremos para el siguiente, pero ya se sabe: es un clásico de estas fechas.
Un abrazo a tod@s.