19 de julio de 2012

¡¡¡¡POR DIOS Y POR ESPAÑAAAAAA!!!!!!!!!


Subía junto con otros camaradas por la empinada colina que me llevaría a enfrentarme con mi yo más valiente, más audaz y más decidido, tanto tiempo dormido. Vestía ropa adecuada para la misión que iba a llevar a cabo, y sin detenerme a mirar atrás, avancé con paso firme hacia mi objetivo.

No iba sola. Alguien confiaba en mí y yo no podía defraudarle. Me entraron ganas de salir corriendo pendiente abajo, pero me armé de valor y aguanté el tipo sin que una sola mueca de miedo asomara a mis ojos. Mi paso era firme y mi gesto decido. Desde arriba miré con envidia a aquellos que reían felices sobre la hierba con la tranquilidad de sentirse seguros. Yo no sabía qué sería de mí en los próximos minutos, pero aun así, seguí adelante.
Con los ojos puestos en el instructor esperé la señal, y al grito de ¡¡¡¡ADELANTE!!!!!! yo grité ¡¡¡¡¡¡POR DIOS Y POR ESPAÑAAAAAAAAAAAA!!!!!!!!!! Y me lancé sin dudar a lo desconocido. ¡No había vuelta atrás! Las sacudidas venían por ambos lados, mi cuerpo daba bandazos como un barco sin gobierno en medio de un vendaval, gritaba y nadie me escuchaba, cuando de pronto fui arrojada al agua sin piedad. Sentí mis pechos nadar libremente por efecto del zamarrazo y no sin trabajo me recompuse con los restos de la dignidad que me quedaba a estas alturas.
Cuando conseguí sacar la cabeza vi a mi nieto a mi lado tan pancho. Había bajado en un tobogán junto al mío y me decía :"Abuela, esto es super" ¡Vamos otra vez! ¡La madre que lo parió! Sí, sí... porque su madre se lanzó y no quiso repetir, así que el niño me pidió que me tirara con él, y qué me pedirá mi niño que yo no haga, pero lo que son las cosas, le cogí el gusto y me lancé unas cuantas veces, ya con mejor estilo.
Pasamos un día estupendo en el parque de agua y Samuel me ha emplazado para el año que viene, que tendrá un año más, y le dejarán subir en cosas más peligrosas. Pero ya me ha dicho que no me preocupe porque como yo también tendré un año más, a mí seguro que ya me dejarán subir en todo y podré acompañarle.
Saberlo me llena de tranquilidad.