Una tarta muy sencilla de hacer y con un resultado muy bueno. Si eres de los que en la heladería pides tu cucurucho de stracciatella, sin duda este es tu postre. Puedes comerla fría, o también casi congelada.
Para la base:
250 g de galletas María trituradas
140 g de mantequilla fundida
30 g de cacao en polvo
Para la mouse
4 yogures griegos de stracciatella, de 125 g
200 g de azúcar
100 ml de leche
9 láminas de gelatina
1/2 litro de nata para montar
100 g de virutas de chocolate negro. Las hice directamente de la tableta con un pelador.
Ganache
150 ml de nata para montar
200 g de chocolate en trozos
40 g de mantequilla
Preparación
Mezclamos los ingredientes de la base, cubrimos el molde y lo dejamos en el frigorífico.
Ponemos a hidratar la gelatina.
Empezamos la mouse montando la nata con el azúcar. No montar muy firme.
Calentamos la leche y disolvemos en ella la gelatina bien escurrida.
Ponemos los yogures en un bol y mezclamos ahí la leche que tenemos con la gelatina.
Ahora añadimos la nata montada con movimientos envolventes para que no se nos baje. Mezclamos ahí con las virutas de chocolate y vertemos en el molde donde hemos preparado la base.
Al frigorífico unas tres horas.
Vamos a hacer la ganache para la cobertura, pero yo os aconsejo empezar a hacerla cuando ya tengáis la tarta bien cuajada.
Ponemos en un bol el chocolate en trozos. Calentamos la nata en el microondas, pero sin que llegue a hervir, y vertemos sobre el chocolate, agitando con unas varillas hasta que esté como una crema. Añadir la mantequilla y dejar templar.
Cuando esté templado ya lo podemos poner sobre la mouse, cubriéndola.
Al frigorífico, y mucho mejor de un día para otro.
Podéis dejarla tal cual o adornarla con virutas de chocolate y con nata. Según gustos.
