Teníamos muchas ganas de conocer esta ciudad, y no nos defraudó. Es una de las localidades de mayor valor histórico-artístico de España. Situada en la parte occidental de Cantabria, es llamada de forma coloquial, la ciudad de las tres mentiras: no es santa, ni llana ni tiene mar. Pero anécdotas aparte, merece mucho la pena perderse por sus calles empedradas, e imaginar cómo sería la vida de los nobles medievales que la habitaron.
En la foto, el famoso abrevadero-lavadero, al final de la calle del Río. Al fondo, la Colegiata de Santa Juliana.
Nos encontramos en la Plaza Mayor, antiguamente del Mercado, con el Ayuntamiento de la ciudad. A la izquierda se ve la Casa de la Parra, llamada así por tener ese árbol en la fachada, hasta que se sustituyó por la pantalla de madera. Es un centro cultural.
Otra fachada del Ayuntamiento. Al fondo, la Torre de Don Borja.
Comenzamos nuestro paseo por la calle principal, que recibe varios nombres: del Río, Cantón y Carrera.
Montones de tiendas de souvenirs y de bares donde tomar algunas tapas. Esta foto es similar a la primera, pero con mi Antonio fotografiando y mucha más gente.
Yo, por la calle Carrera. Al final, la Casa de los Bustamante.
Aquí se ve muy bien. Es del siglo XVIII
Seguimos hacia abajo.
Una fuente en el camino.
Se me hace muy difícil elegir fotografías, porque me gusta todo.
Tiendas por doquier
En este tramo nos encontramos dos casas señoriales Quevedo y Cossío, ahora unidas. Es curioso cómo en la parte baja tiene unos arcos que la atraviesan, por donde bajaba el agua del río.
La casa por su otra fachada
Casa Quevedo Cossío, en su fachada principal. Se venden productos cántabros. A la derecha, se puede ver el arco para encauzar el agua del río.
En la Plaza del Abad Francisco Navarro, está la Casa de la Archiduquesa Margarita de Austria, antigua Casa de los Abades. Margarita emigró aquí tras la caída del Imperio Austro-Húngaro. Es una casa del siglo XVII, que actualmente alberga el Museo del Barquillero.Casa de Leonor de la Vega. Llama la atención cómo las antiguas casas funcionan ahora como hoteles, restaurantes o tiendas.
Mi Antonio por la calle Juan Infante, otra de las vías principales de esta localidad.
Una fachada preciosa en la calle Racial
Casa de los Hombrones
Llamada así por los dos hombres que hay en el escudo.
Parador Nacional Gil Blas
Museo Fundación Jesús Otero
Plaza Mayor. En esa tienda me compré un bolso.
Otra vista de la Plaza Mayor. A la derecha la Casa del Aguila, centro cultural, junto con la Casa de la Parra.
Torre de Don Borja, en la Plaza Mayor. Edificio del sigloXV, donde se ubica ahora la Fundación Santillana.
Torre del Merino, del siglo XIV. En una de sus restauraciones, se sustituyeron las almenas por ventanas.
Torre de los Velarde, del siglo XV
Casa del Águila y de la Parra
Se notan las fotos que hicimos temprano, porque no hay gente. Más tarde, todo estaba abarrotado de turistas.
Esta casona, acabo de enterarme de que se vende.
Plaza del Abad Francisco Navarro, con la Colegiata de Santa Juliana, de estilo románico, aunque con muchas restauraciones. Construida de finales del siglo XI a principios del XII. La torre redonda era el antiguo campanario.
Fachada principal de la colegiata. En el frontón, una imagen de Santa Juliana. A la izquierda, la Casa del Abad. Es uno de los monumentos románicos más representativos de la región.
Iglesia de tres naves. La puerta de la izquierda, es la salida al claustro.
Órgano barroco en el coro
Coro
Sepulcro de Santa Juliana. Sus restos se hallan en un arca de plata que hay en el altar.
Capilla de San Jerónimo
Altar Mayor. Retablo del siglo XVI, que narra el martirio de Santa Juliana. Fue encargado por Dn. Diego Hurtado de Mendoza, marqués de Santillana.
La Sacristía. Sobre la mesa, la reliquia de Lignum Crucis, en una cruz gótica de plata del siglo XV.
Ábside de la epístola, con una imagen de Santa Juliana luchando con el diablo.
Puerta de salida al claustro
El claustro fue desmontado y vuelto a construir en 1905.
Capilla de San Luis IX de Francia
Capilla de la familia Polanco
Sepulturas y canecillos
Los capiteles de las columnas varían de temática en las cuatro alas del claustro.
Capiteles historiados
Historiados y de cestería
En el claustro hay 24 capiteles
Los claustros siempre me producen sensación de tranquilidad.
Salimos de la Colegiata y seguimos nuestro recorrido por las calles empedradas. Hay que venir con calzado cómodo, porque a veces el piso se hace muy irregular.
Convento de las Clarisas
Ermita de San Roque
Hotel Los Infantes
Museo Diocesano Regina Caeli
Después de comer nos fuimos a dormir la siesta a Laredo, que es donde teníamos el hotel en nuestro viaje a Cantabria. La visita a Santillana del Mar ha sido un viaje donde sus calles y sus casas, en plena armonía, nos han hablado de su espléndido pasado.