14 de noviembre de 2023

Real Santuario de la Fuente de la Virgen de la Salud (Traiguera)

 

Se encuentra a dos km de Traiguera, en Castellón. Es un conjunto de edificios: templo, cocina, patios, hospedería, casa de los curas, un palacio inacabado y la fuente del milagro. Es el único santuario que gozó de salvaguardia real, concedida por Carlos V en 1542, renovada luego por Felipe II y, confirmada en Bula Papal en 1555.

En 1384 unos pastores encontraron una pequeña imagen de 47 cm de altura, de la Virgen María de pie con el niño. Los dos llevaban en la mano una manzana, y desapareció en la Guerra Civil.

El santuario es el vestigio del paso por Traiguera de las Órdenes de Montesa y los Hospitalarios.

Generalmente la visita se hace con cita previa, pero nosotros no lo sabíamos. Entramos a una oficina que hay a la izquierda, y nos recibió Vicente. Nos explicó que todavía faltaba una hora para la siguiente visita, y al saber que habíamos ido expresamente a ver el santuario, se ofreció amablemente a enseñarnos la iglesia y las dependencias. Una explicación exhaustiva solo para Antonio y para mí. Desde aquí mi agradecimiento, porque gracias a su entusiasmo y formación, nos enteramos de la historia y entresijos de este conjunto arquitectónico.

En la carretera de Traiguera al santuario se pueden ver unas cruces o peirones, en total siete, alusivos a los siete dolores de la Virgen.

Al llegar nos encontramos con la última cruz, y el cartel descriptivo correspondiente. En los arcos de la izquierda es donde está la oficina y las entradas para la visita. Es también una tienda de aceite.

El aceite que venden procede de unos olivos milenarios que hay en la zona, alguno de ellos de 2.000 años de antigüedad. Hay una ruta para conocerlos, pero nosotros no teníamos tanto tiempo.

Escudos del santuario, de la población y, sobre ellos, la salvaguarda de Carlos V.

Vicente empezó la visita  por los arcos del patio. 

Sobre los arcos del patio, las ventanas de la hospedería, con una decoración pictórica de 1742..

Pinturas en las ventanas sobre el Centro de Interpretación.

El Centro de Interpretación, antigua cocina medieval, con un arco carpanel original.


 Chimenea de la cocina medieval, de ocho metros de altura y compuesta por 43.000 ladrillos.

Desde el patio se ve la imponente chimenea.

Junto a la cocina se encuentra la fuente de los milagros y la Virgen de la Salud, protegido el conjunto por una reja. 

Otra vista del patio.

Arcos góticos en el atrio de la iglesia.

Vicente nos abrió amablemente la puerta de la iglesia, para que pudiéramos verla con toda tranquilidad.

Al entrar vemos una preciosa Capilla Mayor tras la reja.

Magníficas pinturas del techo, alegorías de la Virgen protegiendo a Traiguera y el hallazgo de la imagen por los pastores.

Aquí se ve mejor. En el centro, la antigua imagen de la Virgen, a la derecha el pueblo de Traiguera y, a la izquierda, los pastores.

Vista de la Capilla Mayor, con el camarín de la Virgen. Estas vírgenes se llevan al pueblo en procesión y luego se devuelven a su iglesia. A la izquierda, pintura de la procesión. A la derecha, hallazgo de la imagen junto al agua.

Cúpula de la Capilla Mayor.

Los azulejos de los frisos son originales.

Entramos al camarín de la Virgen, que tiene muchos vestidos regalados por la gente del pueblo.

Conjunto de pinturas alrededor de la Virgen.

Algunos de los vestidos.

Cúpula del camarín.

Puerta de entrada y coro.

Pinturas en la armariada de la sacristía, que parecen azulejos.


 Otra reproducción de la Virgen en la sacristía. Se parece muchísimo a la de Vallivana.

Ventanal en la hospedería. Eran un conjunto de alcobas destinadas a acoger a los peregrinos.




La carpinterías de las ventanas son todas diferentes.

Puerta de entrada a la Sala del Obispo.

Sala del Obispo. La hospedería se hizo en 1531, bajo el auspicio de los Borja. Las vigas descansan en ménsulas esculturales con cabezas humanas de un obispo, un cardenal, un capitán y un turco. Sala visitada por reyes, príncipes, cardenales y obispos. Aquí estuvo Felipe II, Juan de Austria, Felipe III, Margarita de Austria, Rodrigo de Borja... 

Y ya nos despedimos de Vicente, agradeciéndole el gesto de habernos enseñado el santuario y sus explicaciones. 

La iglesia con sus arcos y su espadaña, nos dicen adiós.