4 de noviembre de 2023

Morella (Alto Maestrazgo Castellón)

 

Se encuentra al norte de la provincia de Castellón y es la capital de Los Puertos de Morella. Tiene aproximadamente 2.500 habitantes y desde 2013 pertenece a la red de los Pueblos más bonitos de España. Tiene una silueta inconfundible con el castillo construido en el siglo XIII a 1.070 m de altitud, aprovechando la roca, y su imponente muralla con un perímetro de 2.500 m, una altura de 10 a 15 m y un espesor de 2 m.
 

Veníamos de Peñíscola con nuestros amigos Pepe y Pepa, y  en la gasolinera que hay a la entrada nos hicimos esta foto.

Antes de entrar a la ciudad, vimos el Acueducto de Santa Lucía, obra de ingeniería del siglo XIV.

Aparcamos en la zona reservada para turismos, sacamos el ticket y nos dispusimos a llegar hasta el centro de la ciudad. Pasamos primero por este bar donde se halla en el suelo un agujero por donde se echaba la nieve.

Se veía más bien poco.

El nevero, era el edificio donde se gestionaba la entrega de la nieve.

Estamos fuera de la muralla todavía, y aquí se ve la Torre Panto y el castillo en lo alto.

También desde aquí se ven las Puertas de San Miguel, pero nosotros entraremos ahora por otra.

Por la Puerta de la Nevera. El nombre era previsible, por la cercanía al nevero.

Nos encontramos en la Cuesta del Trinket, donde hay varias cosas interesantes: a la izquierda, en primer término, la Oficina de Turismo, donde hay que pedir plano y, a la derecha, el Museo de los Dinosaurios.

La antigua Iglesia de San Miguel, hoy Centro de Salud.


 Ante nosotros, las Puertas de San Miguel intramuros,  la más importante de la ciudad. Salimos para verla por la parte de fuera.

Puertas de San Miguel extramuros. Es el principal acceso a la ciudad. Son dos torres gemelas de base octogonal, construidas en el siglo XIV. Por aquí entró Jaime I tras la Reconquista.


 Elegimos una calle que no tiene muchas subidas y bajadas, porque Morella está llena de cuestas y de escaleras. Íbamos por la calle Juan Giner, que aunque después cambiaría de nombre, nos llevaría hasta el otro extremo de la ciudad.

Escaleras con la espadaña de la basílica arriba.

Seguimos por la misma calle.

Ayuntamiento, ya en la calle Segura Barreda. Edificio del siglo XVI.

Aquí se exponen los gigantes de las fiestas.

También hay una reproducción del tímpano de la Puerta de la Virgen de la Basílica de Santa María la Mayor.

A la vuelta del ayuntamiento, bajando unas escaleras está la antigua prisión. 



Premio Europa Nostra de restauración.

Tienda de fósiles. Esta zona fue habitada por dinosaurios y se conservan numerosos fósiles.

En las tiendas hay muchas referencias a esto.

Tienda de trufas, quesos, vinos, dulces...Entre ellos los flaons.

Una especie de empanadillas rellenas de requesón, almendra, azúcar y canela. Están buenas, pero son una bomba.

Curioso: una ermita sobre una tienda.

Siguiendo por la misma calle, empezamos a ver los soportales de la calle Blasco de Alagón.

Una de las más bonitas de Morella.

A mano izquierda vemos una escalera bastante oscura, que nos lleva a la judería. Pasa desapercibida si no se sabe que está ahí.

Pili Alcaide bajando por la judería.

Esta calle porticada es muy comercial. Tiendas y bares donde descansar, tomar una cerveza o comprar productos típicos de la zona.

Casa del Cardenal Ram, actual hotel.


 Precioso edificio, al final de la calle Blasco de Alagón, con La Mare de Deu de Vallivana.

Plaza de Colón.

Casa de los Piquer, con su escudo sobre la portada. Actualmente es la Casa de los Estudios.

Plaza del Estudio, con su reloj de sol.

La plaza, con sus características balconadas, bajo la silueta del castillo.

Frente a la plaza hay un mirador, la Torre del Consell, y un paseo por la muralla hasta la Puerta del Estudio.

Puerta del Estudio.

A la salida hay unas vistas estupendas.

Cañón del siglo XVIII - XIX, en la calle San Francisco. Va siendo hora de ir al restaurante donde tenemos reservada la mesa.

Pasamos por el Convento de San Francisco del siglo XIII, cerrado, porque empezaban las obras para convertirlo en un Parador de Turismo. 

Junto al convento, las ruinas del hospital. Antes se podía subir al castillo por este hueco que se ve, pero ahora está cerrado. Nuestro restaurante estaba enfrente: Marqués de Cruilles.

Comimos muy bien en una terraza agradable, con buen servicio. Pedí croquetas morellanas, un producto típico de aquí, pero a mí me parecieron empanadillas con relleno de croquetas.

Por la calla Hospital llegamos a la Basílica de Santa María la Mayor, la primera que he visto con dos portadas en la misma fachada. Por lo que he podido leer, al estar la parte de atrás en la roca, el espacio era escaso y decidieron hacerlo así.


 Puerta de los Apóstoles

Puerta de la Virgen, con el tímpano que hemos visto reproducido en el ayuntamiento.

Algo que llama mucho la atención es la situación del coro, suspendido entre las columnas, que no ocupa casi espacio y no dificulta la visión general de la iglesia. Se accede a él por una escalera de caracol ceñida a una columna, con una decoración espectacular.

El 15 agosto de 1414, celebró aquí misa Benedicto XIII ante Fernando I de Aragón, pronunciando el sermón San Vicente Ferrer. Se reunieron en Morella para negociar la renuncia del Papa Luna al pontificado y terminar así con el Cisma de Occidente, pero no lo consiguieron.

En el trascoro, el Juicio Final.

Órgano de Francisco Turull, con casi 4.000 tubos.


Detalles de las figuras de la escalera, en madera policromada, con escenas bíblicas.

Es una escalera única en su género.

Vista desde el Altar Mayor

Vista desde la puerta de entrada.

Nuestra Señora de Vallivana, patrona de Morella. Luego visitaremos su santuario.

En la plaza vemos una estatua en bronce de Juan García Gisbert, impulsor de la industria textil en Morella. Se le puede ver con la manta morellana. Y nosotros nos compramos una, como no podía ser de otra manera.


 Jardín de los Poetas

Un bonito rincón. Por consenso decidimos no subir al castillo. Estábamos muy cansados, porque como ya he dicho, morella tiene muchas subidas y bajadas .

En la calle Mare de Deu de Vallivana se encuentra la Casa de los Rovira, con un frontal de azulejos que muestra el milagro que San Vicente Ferrer hizo en esta casa. Se alojaba aquí el Santo y el marido le dijo a la mujer que pusiera de cenar lo mejor que tuviera, y como lo mejor que tenía era su hijo, lo guisó. El Santo, al darse cuenta de que lo que había en la fuente era un niño, juntó las partes y lo devolvió a la vida.

Palacio del Marqués de Cruilles, actualmente un hotel.

A los dos días de visitar Morella con Pepe y Pepa, el grupo de Guinea con quienes nos habíamos reunido en Peñíscola, decidió hacer una excursión, esta vez con una guía que nos mostrara lo más importante de la ciudad. Había algunas personas que tenían problemas de movilidad, por lo que la visita fue más ligera. Pero nos llevaron al Santuario de la Virgen de Vallivana. Portada con el escudo coronado.

El santuario está a 22 km de Morella, por la CN 232. Vallivana significa valle yermo, no cultivable y celebra su fiesta el 8 de septiembre, día de las Vírgenes Encontradas.

En un lateral, pintura que representa el hallazgo de la Virgen por un pastor, en el Barranco de Vallivana, donde la escondieron los cristianos.

En otro lateral, cuadro de la entrada de la Virgen en Morella en 1772.


 Vista del Altar Mayor


 Es una imagen de 29 cm de finales del XIV, coronada canónicamente en el sexenio de 1910.

Cada 6 años se celebra su fiesta y un año antes el anuncio, para que dé tiempo a hacer los preparativos. La fiesta del sexeni se celebra la segunda semana de agosto y se va en romería hasta el santuario, para trasladar a la Virgen a Morella. Desfilan por las calles distintos gremios.

Toda la ciudad se engalana

Participa todo el pueblo en los festejos.


 La hospedería está anexa al templo. Entramos por aquí a la iglesia. Hay un asador, la Casa Forestal, otro que ocupó en el pasado la Guardia Civil...

Y aquí termina nuestro paseo por Morella.