28 de marzo de 2025

Betanzos

 

Está a unos veinte kilómetros de La Coruña, y se alza sobre una loma donde hubo un castro, entre los ríos Mendo y Mondeo, que se unen en la ciudad para formar la Ría de Betanzos. Fernán Pérez de Andrade fue el responsable del impulso que tuvo la ciudad en el siglo XIV. También se la conoce como Betanzos de los Caballeros.

En la foto, la Iglesia y Convento de Santo Domingo, en la Plaza de los Hermanos García Naveira. Es del siglo XVII, y de su torre cuelga el tradicional globo de papel de estraza el día de San Roque. Tras la desamortización de Mendizábal en 1835, el convento pasó a propiedad municipal y los dominicos fueron expulsados de Betanzos. Desde 2014 se encuentra  aquí el Museo da Mariñas, la Oficina Juvenil y una biblioteca.


 En esta plaza, Fuente de Diana Cazadora, reproducción exacta a la de Versalles.


 Colegio de Huérfanas, actual Biblioteca Municipal.


 Monumento a los hermanos García Naveira, que dan nombre a la plaza.


 El templete de la música.


 Estos hermanos fueron unos empresarios españoles que destacaron por su labor filantrópica en Betanzos, a principios del XX. Emigraron a Argentina y parte de la fortuna que hicieron la invirtieron en fundaciones y mejoras de la ciudad. Esta plaza es conocida también como "del Campo".


 Casa de Juan Naveira


 Junto a la plaza, el Archivo do Reino de Galicia. O Liceo.


 Plaza de la Constitución, con el Ayuntamiento a la izquierda.

Bajo los soportales se puede ver la Banca Núñez, un museo financiero.

Otro lado de la plaza, con las típicas vidrieras.

 

 En primer término el Pazo de Bendaya, del siglo XV y reformado en el XVII. La torre del reloj que se ve junto al ábside de la Iglesia de Santiago, de forma poligonal y blasonada con las armas de la ciudad, pertenece al Ayuntamiento.


 Iglesia de Santiago.


 En el tímpano se puede ver a Santiago y una dama orante a los pies del caballo. Representa al apóstol tras librar a los monarcas cristianos del tributo  de las cien doncellas, que entregaban a los musulmanes.


 Frente a la Iglesia de Santiago, el Palacio de Lanzós, del siglo XVII, hoy día un restaurante donde hicimos una parada técnica para reponer fuerzas. Este palacio fue empezado a construir en 1778 por Ventura Rodríguez.


 Ruta de peregrinos en el camino inglés.


Rincones muy fotogénicos y muchas cuestas.


Como estas


 Otro lugar para fotografiar.


 Sus murallas son del siglo XV, y conserva tres puertas de entrada. Esta tiene salida al Puente Viejo sobre el río Mandeo. Con el tiempo, las casas se fueron " apoyando" en la muralla.


 Salimos por la puerta y lo primero que vemos en la indicación del camino.


 El río Mandeo


 Puerta del Puente Nuevo sobre el río Mendo.


 Tiene doble arcada


 Río Mendo. A la izquierda y al fondo, la puerta de la muralla.


 Puerta del Cristo


 Vamos ahora hacia la Iglesia de Santa María del Azogue, de estilo gótico, edificada entre la mitad del siglo XIV y principios del XV, por obra del caballero Fernán Pérez de Andrade, gran impulsor de la ciudad en el siglo XIV.


 Tiene un precioso rosetón sobre arquivoltas ligeramente apuntadas. Se encuentra en la Plaza de Fernán de Andrade, donde antiguamente se ubicaba el mercado.


 En el tímpano están esculpidos la Adoración de los Reyes y la Anunciación.


 Tiene una nave central más ancha, y los capiteles están esculpidos. Preside el altar la imagen de Santa María del Azogue, patrona de la ciudad.


 Pila bautismal


 El coro, a los pies del templo.


 A pocos metros se halla la Iglesia de San Francisco, de la segunda mitad del siglo XIV. Templo gótico, edificado de nuevo gracias al mecenas Fernán Pérez de Andrade. En este templo se pueden ver repetidamente jabalíes y osos, que formaban parte del escudo de armas de la familia.


 El ábside. A la izquierda, sosteniendo una cruz, un jabalí.


 Puerta de entrada a la iglesia


 Interior del templo. A ambos lados, sarcófagos de la familia de los Andrade, hasta un total de 16.


 Sepulcro de Fernán Pérez de Andrade, sobre un oso y un jabalí como peana. Escudo de armas y varios perros de caza.


 El sepulcro, entre imágenes y confesionarios.


 Escenas de caza del jabalí.


 La figura yacente descansa sobre cojines.


 Son muy interesantes los sarcófagos familiares a lo largo de la iglesia.



 Hórreos a la orilla del río Mendo. Son 5 y están aquí en recuerdo de los 15 que ocupaban antaño este lugar, donde secaban la producción de maíz.

Y hasta aquí nuestra visita a Betanzos, una ciudad con mucha historia y preciosos rincones.