20 de octubre de 2011

El conflicto de la panadería


Resulta que mi amigo, muy majo él, a veces tiene cosillas que no puedo entender.
Compra el pan todos los días en la misma panadería, pero tiene una perra enorme con que el panadero le regale el pan en lugar de cobrárselo. Por más que el hombre le explica que no puede hacerlo, él sigue en sus trece.
En varias ocasiones ha atacado el establecimiento rompiendo los cristales, robando los pasteles, e incluso dándole sustos a la hija del panadero, por lo que éste le ha denunciado infinidad de veces en la comisaría, pero como hay gente en el barrio que le apoya, la policía no lo detiene por no armar más lío.
Mientras, el trabajador y su negocio se están yendo a tomar por saco debido a la actitud de mi amigo, y la hija anda de sicólogos por miedo a salir a la calle.
La asociación de consumidores requiere la presencia del alcalde para solucionar el conflicto de la panadería, y después de haber deliberado una mañana entera, deciden que lo mejor es que de ahora en adelante, mi amigo tenga derecho cada vez que entre en el establecimiento, a media barra de pan, y así todos contentos. Mi amigo no se enfadará y no atacará otra vez la panadería, el panadero saldrá así beneficiado por no tener más desperfectos en la tienda, y además no perderá mas que media barra de pan, cosa que le tiene que poner muy contento, porque de la otra forma se arriesgaba a que mi amigo le quitara una diaria.
Éste ha hecho saber, con la media barra de pan en la mano a todos sus conocidos, que el conflicto se ha acabado y que no le dará más sustos a la hija del panadero, y que además, por su buen comportamiento, las autoridades le van a dar un puesto de funcionario.
Analicemos la situación, y que cada cual conteste lo que crea conveniente:
¿Realmente en la panadería existía un conflicto?
¿Quién ha salido beneficiado del "conflicto"?
¿Quién ha salido perjudicado del "conflicto"?
¿Eran igual de conflictivos el panadero y mi amigo?
¿Por qué las autoridades los han tratado de igual a igual?
¿Es justo además, que parte del sueldo del panadero vaya a parar al bolsillo de mi amigo?
¿Con este acuerdo se terminan los problemas sicológicos de la hija del panadero?

Ojalá hubiéramos tenido que hablar sólo de cristales y pasteles.