Nuestra segunda escala era Génova, que me apetecía mucho descubrir, en la medida en que se pueden descubrir las ciudades en tan poco tiempo, pero es la parte, puede que la única, negativa de viajar en cruceros.
Mi idea, en principio era ir en autobús hasta la Plaza Ferrari, centro de la ciudad, y desde allí movernos libremente.
La Estación Marítima está en el paseo del puerto, y atravesando por debajo la carretera elevada, se llega sin dificultad a la Plaza del Príncipe, donde se coge el autobús. Pero... el hombre propone, y el tiempo dispone. Amaneció lluvioso, gris y sin esperanza de que cambiara, así que al salir no lo pensamos y cogimos un taxi que nos llevó hasta la Piazza Fontane Marose.
Génova es la 6ª ciudad italiana por población y el puerto más importante del Mediterráneo, junto con el de Marsella.
Está situada entre San Remo y Portofino, y es la capital de la provincia homónima y de la región de Liguria. Ha crecido alrededor de su puerto y la parte oriental es la más deprimida.
De la Piazza Fontane Marosse, nos vamos a la Vía Garibaldi, Patrimonio de la Humanidad desde 2006, donde riquísimos palacios renacentistas y barrocos, a uno y otro lado de la calle, hacen de este sitio algo digno de recrear la vista.
En el siglo XVI las familias nobles comienzan a cambiar sus lugares de residencia y se vienen a esta zona, donde compiten en esplendor y en lujo e la Strada Nuova. Hubo que tirar parte de la colina para edificar los palacios.
Casi todos pertenecen ahora al Ayuntamiento o a entidades bancarias.
Las fotos son en su mayoría de las fachadas, pero los interiores son espectaculares, y se accede a ellos a través de escaleras.
Génova nos recibe gris y lluviosa. A la derecha se ve el faro "La lanterna", símbolo de la ciudad.
Al comienzo de la calle, Detrás de mí tengo el Palacio Ángelo Giovanni Spinola, hoy un banco, con sus frescos en la fachada, y delante el Palacio Doria.
Palacio Cettano Adorno, con sus portadas gemelas.
Palacio Podestá.
Interior del Palacio Podestá.
A la derecha, tenemos el Ayuntamiento de Génova y sus jardines.
Cámara de Comercio, Industria y Agricultura, en el Palacio Carrega Cataldi.
Ayuntamiento, en el Palacio Doria Tursi, el más importante de toda la Vía Garibaldi.
Interior del Ayuntamiento.Sobre los arcos inferiores, nombres de pueblos de la provincia de Génova.
Palacio Bianco, hoy dedicado a museo, junto con el Ayuntamiento y el Palacio Rosso. Se puede sacar un único ticket que sirve para entrar a los tres sitios.
Jardines del Palacio Bianco, Enfrente se puede ver la fachada del Palacio Rosso.
Frente al Ayuntamiento.
Palacio Rosso. El nombre, al igual que en el caso del Bianco se lo da la el color de la piedra.
Y como ya le hemos sacado mucho jugo y fotos mil a las fachadas y a sus interiores, nos vamos de vuelta a la Piazza de la Fontana Marose y cogemos la calle XXV de abril para llegar a la Plaza Ferrari, centro cultural de la ciudad.
Aquí la tenemos con su fuente central de bronce. Y mi Antonio, pertrechado para la ocasión. Seguía lloviendo.
En esta plaza se encuentra el Teatro Carlo Felice, con la estatua de Giuseppe Garibaldi delante, la Escuela de Bellas Artes, la Bolsa, la Sede Regional de Liguria, y un banco.
Edificio de la Bolsa.
Banco dei Monte Paschi di Siena en Génova.
Sede Regional de Liguria.
Nos habían recomendado ir desde aquí a la Vía XX de Septiembre, donde hay mucho comercio, pero sinceramente, en este tipo de visitas exprés, entrar a las tiendas que tengo en España me parece un poco tonto, así que tomamos la Vía Dante.
Vamos hacia la Piazza Dante, en busca de la casa de Cristobal Colón, que juran y perjuran los genoveses, que nació aquí.
Pues dicen que nació aquí, pero después de oir algunas críticas, decidimos no entrar, porque no nos pareció muy serio. Está al lado de la Puerta Soprana.
Puerta Soprana, una de las puertas de entrada a la ciudad, cuando estaba amurallada.
Aquí se encuentra también el claustro de la Iglesia de Santa Andrea, de la que solo quedan estos restos, con el pozo en el centro.
La puerta vista desde el otro lado. Se puede apreciar en el centro de la bóveda, el agujero por donde sujetaban una cuerda para los ahorcados.
Vamos bajando por Vía Soprana hacia la de San Lorenzo.
Seguimos bajando.
Piazza Giacomo Mateotti, donde está la Iglesia de Jesús, de estilo románico-gótico, de los siglos XII y XIII. Varias de las construcciones de esta plaza las llevó a cabo la familia Doria.
Seguimos en la misma plaza. En el centro, el Palacio Ducal, símbolo de la vida política de la ciudad.
Aquí ya cogemos la Vía San Lorenzo, que nos llevará hasta el Puerto Antiguo.
En la Plaza de San Lorenzo nos encontramos con la Catedral de Génova dedicada a este Santo, y reconstruida en los siglos XI y XII. La fachada es de mármol blanco y negro y tiene tres portadas góticas monumentales con esculturas.
En esta plaza también hay unos palacios preciosos.
Llegamos a la zona del puerto y nos encontramos con el Palacio de San Giorgio, que primero sirvió de Ayuntamiento y luego fue el Banco de San Giorgio. Aquí estuvo preso Marco Polo.
Piazza do Caricamento, frente al puerto. Algunas de las ventanas verdes pequeñas que se ven, solo está pintadas, porque las ventanas encarecían el precio de las obras.
Los porches de Sottoripa recuerdan la vida marinera de esta zona portuaria.
El Acuario de Génova es el segundo más importante de Europa, detrás del Oceanografico de Valencia. Imagen de Google.
La Biosfera es una reproducción de un bosque tropical. Imagen de Google.
Uno de los miradores de Génova, es el Bigo, que se eleva cincuenta metros y ofrece una buena panorámica de la ciudad. Imagen de Google.
El Puerto Antiguo ha sufrido una gran transformación y se ha convertido en un centro de ocio y diversión para pequeños y grandes.
Un galeón curioso, ya que es el que se utilizó en la película de Roman Polansky, "Piratas".
De vuelta de nuestro paseo, todavía entramos en el Museo del Mar, y pudimos ver una colección de objetos y cartografía dedicada por completo a Cristobal Colón y el descubrimiento de América.
A la izquierda se puede ver un submarino, que como no cabía a la hora de depositarlo aquí, hubo que hacerlo con un dirigible.
Y ya volvemos a la Estación Marítima de Génova.
Nos ha parecido una ciudad monumental, que requiere bastante más tiempo del que hemos podido dedicarle, Hemos visto una mínima parte.
Nos despedimos de Génova...
Y nos encontraremos en... Nápoles.