Son típicas de mi tierra, la Vega Baja del Segura y adictivas 100%
Ingredientes:
500 grs. de harina de fuerza
250 grs de agua
Un poco de levadura fresca (unos 10 grs.) o una pizca de levadura seca.
1 cucharadita de sal
Aceite
Sal gorda
Preparación:
Desleír la levadura en un poco del agua que hemos pesado, y hacer una masa con la harina, el agua, la levadura y la sal. Esta última, la añadiremos cuando el resto de la masa ya esté mezclado, puesto que no puede juntarse la levadura con la sal.
La trabajamos bien y cuando la veamos ya suave, la dejamos reposar media hora.
Hacemos bolitas de 50 gramos, que nos salen bastantes. Yo, para empezar, haría la mitad de la medida, que salen todas las que hay en la foto.
Ponemos aceite en un biberón y empezamos.
Estiramos una bolita haciendo un rectángulo y dejándola casi transparente. Echamos un chorreón de aceite y un polvito de harina por encima. Doblamos la masa en tres.
Volvemos a estirar y repetimos el chorreón de aceite y el polvito de harina.
Doblamos por segunda vez y repetimos, y la tercera vez, no la estiramos, sino que la dejamos como en la foto.
Ahora la cortaremos en cuatro.
Y ahora, cada una de estas cuatro partes, la estiraremos a lo largo.
En total hemos hecho tres dobleces.
Las colocamos en una bandeja de horno lo más ajustadas posible, las pincelamos con aceite, les echamos por encima sal gorda y las metemos a horno pre calentado a 200ºC unos 20 minutos. Tienen que quedar doradas, aunque yo las saco a gusto de los comensales. Unas más doraditas y otras más blanquitas. De cualquier forma, están buenísimas, para picoteo, merendar... Se conservan perfectamente en un twper, suponiendo que quede alguna.
