7 de marzo de 2021

Granada

 


Para mí es una de las ciudades más bonitas y acogedoras de España, con unos monumentos que, por muchas veces que se vean, siempre maravillan y llenan de belleza la vista de los visitantes. Además, es un lugar muy atractivo para el turismo, por la cercanía a la estación de esquí de Sierra Nevada y la zona de Las Alpujarras.

En toda ella se vive muy de cerca el reinado de los Reyes Católicos y los sucesos acaecidos en la toma de la ciudad, con innumerables vistas a ese periodo de la Historia de España.

El escudo se lo otorgaron os RRCC tras la toma, y lo formaban dos cuarteles donde se representaba a Isabel y Fernando en uno, y una granada en el otro, pero en 1843, la reina Isabel II le añadió otro cuartel con la Torre de la Vela y la bandera nacional, junto a los nuevos títulos, en la cinta que la rodea. Bordeando los cuarteles, torres y leones. El escudo está coronado.

Fue capital del Reino Zirí  en el siglo XI y, del Reino Nazarí en el XIII, XIV y XV. Con los Reyes Católicos se convirtió en capital  del Reino Castellano de Granada.

La Plaza Nueva, en la zona de El Realejo. De frente, la Iglesia de Santa Ana, antigua parroquia de San Gil y Santa Ana. En ella contrajo matrimonio Mariana Pineda. A la derecha, la Fuente del Toro.

¿Qué fotografía mi Antonio aquí?

Pues esto: el edificio de la Chancillería, también en la Plaza Nueva, del siglo XVI. Es un órgano judicial establecido por los Reyes Católicos. Actualmente, es el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía.

Mi Antonio a la entrada de la Alcaicería.

La Alcaicería es un barrio típico musulmán, repleto de establecimientos de artesanía en sus callejuelas.

Es un sitio estupendo para comprar artesanía y recuerdos en general de la ciudad.

Mi Antonio delante del Monumento al Aguador, en la Plaza de la Romanilla.

Plaza de Isabel la Católica, con un monumento realizado en bronce por Mariano Benlliure. Se realizó en Roma en 1892 y representa a la reina aceptando las proposiciones del navegante, en las Capitulaciones de Santa Fe.

La figura de la reina Isabel de 2 metros de alto, está sentada en una silla gótica, ante Cristóbal Colón, también de 2 metros de altura, situado en un escalón inferior y, en posición arrodillada. En el frontal se aprecia un tapiz  que cae sobre la superficie del basamento y que está sostenido por dos figuras de un metro.

La reina le entrega a Colón las capitulaciones para ir a las Indias, y por la base se pueden leer los nombres de personajes relacionados con el descubrimiento de América o con la guerra de Granada.

Palacio de la Madraza, frente a la Capilla Real. Aquí se encontraba la Escuela Musulmana de la Ley Coránica, que fundó Yusuf I. Actualmente es sede de diversos departamentos de la Universidad de Granada.

Entrada a la Catedral del Granada. Por toda la ciudad abundan los pilones o pilares, que son unas pequeñas fuentes.

La Santa Iglesia Catedral Metropolitana de la Encarnación, es la sede de la Archidiócesis de Granada, y una de las obras cumbres del Renacimiento español.

Ha pasado por varios periodos arquitectónicos. La fachada, obra de Alonso Cano, empezó renacentista y terminó barroca. Alonso Cano la concibió como un triple arco de triunfo, con frentes retranqueados respecto de las pilastras, lo cual contribuye a darle volumen y un juego de luces y sombras muy atractivo. Horizontalmente está dividida por una cornisa y decorada por óculos.

El proyecto de Alonso Cano constaba de dos torres de seis cuerpos cada una, pero la muerte del artista y la falta de medios económicos, obligó a hacer solamente una torre y con tres cuerpos en lugar de seis.

Se encuentra en la Plaza de las Pasiegas, que era como se llamaba a las mujeres tejedoras.

Vista general de la nave central, con la Capilla Mayor en el frente. Es una capilla abierta a la girola mediante siete arcos. En ella se pueden ver a los lados, las esculturas de los Reyes Católicos, realizadas por Pedro de Mena, y los bustos de Adán y Eva, de Alonso Cano.

En el centro, un baldaquino de madera dorada tallada, de doce metros de altura, y sobre los arcos, dos cuerpos protegidos por barandillas, con pinturas importantes, especialmente las de Alonso Cano, sobre la vida de la Virgen.

A ambos lados se pueden apreciar los órganos barrocos.

Nave paralela a la central. Diego de Siloé diseñó la planta con cinco naves. A la derecha, parte trasera de uno de los órganos.

Vista de la Capilla Mayor desde un lateral.

La Cátedra Episcopal en el lado de la Epistola. Es de estilo renacentista y fue diseñada por José Navas Parejo, terminándola en 1930. Es de madera de nogal teñida de barnices de distintos tonos, con aplicaciones de bronce plata y serpentina.

Puerta de entrada al templo.

Arco de entrada a la Capilla Mayor, del lado del Evangelio. A la derecha puede verse la puerta de entrada a la Capilla Real, aunque actualmente no se accede por aquí.

Una de las cosas más llamativas de esta catedral es el bosque de columnas blancas que nos envuelve todo el tiempo y la diversidad de alturas y bóvedas.


Baldaquino con escalera de acceso


Parte trasera de uno de los órganos.


Aquí se aprecian muy bien los arcos que comunican con la girola, y los dos cuerpos de la capilla. 

Vidrieras

Cúpula de Siloé, con diez vidrieras en la base.

Los órganos son realmente espectaculares.

Pintura de Alonso Cano en la Capilla Mayor

Las pinturas de Alonso Cano narran la vida de la Virgen.

La Lonja fue construida en el siglo XVI y servía como casa de contrataciones y banco, para los negocios de la seda granadina. Adintelada y con columnas abalaustradas, cuyos espacios entre ellas fueron cerrados al dedicarla como entrada a la Capilla Real.

Capilla Real, de estilo gótico-renacentista, fundada como capilla funeraria  de los Reyes Católicos, su hija Juana y el marido de esta, Felipe.

Construida en el siglo XVI y dedicada a los Santos Juanes, de los que era muy devota la reina Isabel. La fachada me recuerda mucho al Monasterio de San Juan de los Reyes en Toledo.

Escudo de los reyes en la fachada de la Capilla Real. El Águila de San Juan, flanqueado por el yugo a la izquierda y, las flechas unidas por el nudo gordiano, a la derecha.

En la crestería, vemos las iniciales de Fernando e Ysabel.

Entramos a la Lonja para acceder a la Capilla Real.

Cuadro de la toma de Granada por los Reyes Católicos, copia del de Francisco Pradilla y Ortiz.

Nos encontramos esta maravillosa reja del Maestro Bartolomé. Se asemeja a un retablo con tres pisos y cinco calles verticales.

En el centro de la reja, el escudo de los Reyes Católicos con el Águila de San Juan y a derecha e izquierda, respectivamente, las flechas con el nudo gordiano y el yugo.

Parte superior de la reja, con figuras de la Pasión.

Franqueamos la reja y nos encontramos ante el sepulcro de los Reyes Católicos, y algo más elevados, los de su hija Juana y el marido de esta, Felipe.

La reina Isabel quiso que la familia real recibiera sepultura en Granada, pero a su muerte, todavía no estaba terminada la capilla, por lo que fue enterrada en el Convento de San Francisco, de la Alhambra. Por orden de Felipe II, se trasladaron los restos reales al Escorial, excepto los de vemos aquí y el de un nieto de los reyes, Miguel, hijo de Manuel I de Portugal e Isabel de Aragón, primogénita de los reyes.

El retablo de la capilla es de Felipe Bigarny, con escenas de la vida de Jesucristo, martirio de los Santos Juanes, y la iconografía propia de los Reyes Católicos y su obra.

Cenotafio de los Reyes Católicos, obra de Domenico Fancelli.

Tondo del Bautismo de San Juan Bautista.

Cenotafio de Juana y Felipe, obra de Bartolomé Ordóñez. Las esculturas que lo rodean, recuerdan mucho a las de Miguel Ángel.

Pero donde están los cuerpos de los reyes es en la cripta, bajo el Altar Mayor. Llama la atención la sobriedad de las sepulturas, en comparación con el boato que puede verse en la Capilla Real. Pues esta es la realidad. En primer término, Isabel y Fernando. A la derecha, Juana y Felipe. Y a la izquierda, Miguel, Príncipe de la Paz, nieto de los Reyes Católicos.

Por la Calle de los Oficios salimos a través de esta magnífica reja, a la Avenida de Colón.

Ayuntamiento de Granada, en la Plaza del Carmen. La figura a caballo sobre bolas doradas que hay sobre el reloj, tiene el nombre "El instante preciso", y alrededor del reloj hay una inscripción: "Feliz quien ve sus horas en dorado presente".

Plaza Bib Rambla, un lugar ideal para comer, y disfrutar de las ricas tapas granadinas. Tomamos algunas aquí y otras en la Calle Elvira, todas riquísimas.

En el centro está la Fuente de los Gigantones, con la figura de Neptuno en la parte superior.

Queremos subir al Albaicín y mi Antonio se empeña en hacerlo en un segway, pero yo no me atrevo y al final, lo hacemos a pie. 

El Albaicín, con la Iglesia de San Nicolás, a donde nos encaminamos para disfrutar desde el mirador, de las maravillosas vistas de la ciudad y de la Alhambra. El Sacromonte está a la derecha, a los pies de la montaña, pero esta vez no lo visitamos. Teníamos todavía muchas cosas que ver.

Empezamos a callejear.

El Mesón de la Porrona.

Desde el Albaicín hay preciosas vistas a la Alhambra. Y una cosa que no sabía, era que en Granada, las casas con jardín y huertos, se llaman Cármenes. 

Muchas cuestas, Menos mal que no cogimos los segways.

Las casas blancas y todo tan limpio, hace muy agradable el paseo.

Un tablao flamenco.

Muy cuidadas todas las calles.

Mi Antonio entró en esta tienda-cueva, por una botella de agua, que tanto subir y bajar, nos pasaba factura.

En el Mirador de San Nicolás, con la Alhambra de fondo.

Bajamos del Albaicín y por el Paseo de los Tristes, volvemos al centro de Granada. A la izquierda, discurre el río Darro, que más adelante vierte sus aguas al Genil.

Puente sobre el río Darro, en el Paseo de los Tristes.

Fuente de las Granadas, en el Paseo del Salón.

Granada nos ha parecido una ciudad, independientemente de los conocidísimos munumentos que posee, preciosa para recorrerla a pie y disfrutar de su gente. Falta algo muy importante como es La Alhambra, pero por el volumen de fotos, prefiero ponerla en entrada aparte.