Se encuentran en la Sierra de Ayllón, en el Parque Natural de la sierra norte de Guadalajara y las edificaciones están cubiertas, en su mayoría, de pizarra negra. Empezamos nuestra ruta en Tamajón, que es la puerta para llegar a estos pueblos, y bajamos del coche para visitar la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, al norte de la localidad. Fue construida en el siglo XIII en estilo románico, y reformada en el XVI siguiendo el estilo renacentista. Se accede al templo por la galería porticada que se ve en la foto.
Durante el siglo XV perteneció a la familia Mendoza.
Interior de la iglesia.
Capilla de los Montúfar.
La galería porticada.
Reloj de sol en la fachada.
Al pie de la iglesia hay unos carteles que informan de algunos de los pueblos, como Almiruete o Sacedoncillo.
También hay fotos de sitios dignos de ver en Tamajón, como la Ermita de los Enebrales.
O el Palacio de los Mendoza. Pero a Tamajón volveremos luego. En este punto se bifurca la carretera y nos dirijimos por la derecha a Valverde de los Arroyos, que era nuestro objetivo.
Fuimos al aparcamiento y luego, cámaras en ristre, nos dispusimos a disfrutar de este pueblo, situado a los pies del Pico Ocejón. Valverde de los Arroyos se encuentra a más de 1.200 m de altura y pertenece a la red de los pueblos más bonitos de España.
Debe ser el sitio ideal para cultivar hortensias, porque las había por todas partes.
La pizarra es la protagonista, aunque la negra se utiliza solo para los tejados.
Está todo muy cuidado y da gusto pasear por sus calles.
Vamos a la plaza de Valverde. Aquí el color de las casas no se ve tan negro, gracias a los armazones de madera que se intercalan en las cubiertas de pizarra con cuarcita, que al darle el sol, parece que tenga destellos dorados. A la derecha, la torre de la iglesia.
Muchas plantas en las casas y, cómo no, hortensias.
En la plaza hay un espacio para juegos tradicionales.
Esta casa me encantó. Entre los colores tan bonitos de la pizarra, y las plantas, me pareció preciosa.
El Ayuntamiento en la Plaza de María Cristina, o Plaza Mayor.
Mi Antonio en la plaza, con la iglesia al fondo.
Un zaguán muy acogedor. Es increíble, el cuidado de los habitantes de este pueblo, para tenerlo todo tan bonito.
Edificio en la Calle Barrimedio.
Mi Antonio en un lugar muy curioso. El sitio pedía a gritos una foto.
Iglesia de San Ildefonso, que parece trasladarnos a siglos pasados. Estaba cerrada y no pudimos entrar.
Pizarra con cuarcita.
Otra de las calles, con una fuente.
En la fuente de la Plaza Mayor, había un caballo abrevando y no me pude resistir a fotografiarlo.
Volvimos a Tamajón para dar un paseo y comer.
Palacio de los Mendoza, en Tamajón, que conserva únicamente su fachada. Está junto a la plaza y perteneció a la familia Mendoza hasta el siglo XIX. Actualmente es la sede del Ayuntamiento.
Comimos muy bien en un restaurante algo alejado, y luego nos fuimos a recoger el coche. Esta vez, con el estómago lleno, la cuesta para llegar al aparcamiento se nos antojó más empinada que antes.
