2 de febrero de 2010

Llegarás mañana


Y por eso hoy me es difícil conciliar el sueño. Doy mil vueltas en la cama con el estómago lleno de mariposas y la cabeza de un sitio para otro pensando sobre todo en ti.

Todas las incógnitas que ahora me invaden, mañana serán ya pasado, porque el presente serás tú, y cómo yo te he imaginado ya no contará para nada al verte y tenerte en mis brazos. Traerás ese olor inigualable de los recién nacidos y nos haremos más pequeños que tú ante el milagro de la vida.

Ya no será mañana, sino hoy, dentro de unas horas, cuando vayamos a conocerte y seguro que se nos escapará más de una lágrima ante la emoción de ver tu carita.

Da lo mismo a quién te parezcas, o como sea el color de tus ojos y tu pelo. Si llevamos nueve meses queriéndote ya, esas cosas no van a importarnos demasiado, pero si que deseamos que llegues a este mundo sano y fuerte.

Todo está dispuesto para tu nacimiento, y tu cuna todavía vacía, te espera.

Hasta luego, Daniel.