21 de enero de 2022

Real Fábrica de Cristales de La Granja (Segovia)

 

 El día que fuimos a ver el Palacio de Riofrío, completamos la visita en el Museo Tecnológico del Vidrio, donde se situaba la antigua Real Fábrica de Cristales de La Granja, uno de los edificios industriales europeos más importantes del siglo XVIII, que se encuentra muy cerca del palacio.


Fue fundada por Felipe V y se trajo para trabajar, personal muy especializado desde Francia, Alemania y Bohemia, siendo el principal objetivo, abastecer de forma suntuosa los palacios y residencias reales. Aparte de espejos de dimensiones desconocidas hasta la época, se fabricaban recipientes de mesa, adornos, utensilios para farmacia, óptica y cómo no, las famosas lámparas de araña. Carlos III fue un gran entusiasta de toda la labor que se desempeñaba aquí, y la amparó bajo la Corona, amparo que siguieron sus descendientes hasta 1833, que cerró sus puertas, arredando el edificio a particulares.

En 1972 se abandonó y, diez años más tarde, se constituyó aquí la Fundación Centro Nacional del Vidrio, reformándolo para albergar un Museo, una Escuela  y un Centro de Producción de piezas históricas de La Granja. La construcción actual fue diseñada en 1770 por José Díaz (Gamones), de planta rectangular y 25.000 metros cuadrados de superficie construida. 


Al entrar hay un plano


Placa en el Paseo Pocillo

Tanto la entrada como la salida, se hacen por la tienda, donde hay piezas muy bonitas. Esta sala era llamada "de las luces", por la claridad natural que entraba.

 Nada más entrar, vemos una gran cúpula, y  justo debajo...

Un horno de fusión, con ocho bocas, donde se fundía el vidrio a 1.400ºC, y que aprovechaba los vanos de la cúpula como chimeneas. Nos encontramos en la Nave de Hornos, con otra cúpula al fondo, pero ahora salimos al patio.

Desde el patio se accede a los talleres de creación de las piezas de vidrio, en una nave, y de su posterior decoración en otra.




Con la misma técnica de hace siglos, los artesanos soplan las piezas de cristal, metiéndolas luego en un molde, previamente untado con una capa fina de carboncillo y aceite, que sirve como aislante.

La Real Fábrica de Cristales de La Granja, cuenta con más de 4.500 moldes.

Frente a la nave de soplado del vidrio, hay otra dedicada a la decoración de las piezas. Con una maestría increíble, hacen los dibujos sobre el cristal, con distintas ruedas abrasivas.

No pudimos acceder al interior, pero en las visitas guiadas lo explican muy bien.

En esta misma nave se pueden ver ya muchas piezas terminadas.

Y pasamos a la Nave de Hornos, que era el corazón de la antigua fábrica, y que ahora forma parte del Museo Tecnológico del Vidrio. Es rectangular, con dos cúpulas que albergaban los dos hornos de fusión, como el primero que he puesto, y a lo largo había 30 hornos de recocido, que se atizaban por las dos pequeñas naves laterales.

Escoria de vidrio, que no se tira, porque es perfectamente reciclable.

Un panel donde explica, bastante mejor que puedo hacerlo yo, lo que es el vidrio y, su diferencia con el cristal.

Los elementos que se meten el el crisol, y que dan lugar al vidrio.

Manchones. Cuando se requería cristal plano, se soplaban estos recipientes grandes, se cortaban por los dos extremos y longitudinalmente. Luego, se llevaban al horno de recocido, donde desde 500ºC se iba bajando la temperatura muy lentamente. Entonces, el cilindro se abría y aplanaba ablandado por el calor.

Elementos aislantes de electricidad, que solemos ver a menudo.

 Las fabricación de las lámparas de araña es algo muy curioso y bonito. Parece mentira la belleza que se puede llegar a lograr.

Panel explicativo de los distintos elementos que componen estas lámparas.

Mi Antonio, haciendo fotos a diestro y sinestro.

 Molino del siglo XIX donde se molían en esta rueda de granito, las materias primas empleadas en la composición del vidrio.

 
Mesa de vaciado. Las casas reales querían lucir magníficos espejos en sus salones y, por ello, los necesitaban de grandes dimensiones, siendo España un referente en el extranjero. Para ello se construyeron estas mesas, en origen de bronce, donde se vertía el vidrio fundido y se alisaba luego con un rulo. Luego, iba al horno de recocimiento donde se enfriaba y solidificaba. Una vez fría la luna, pasaba a la Nave de Raspamento, donde se raspaba y pulía por sus dos lados y después se azogaba con estaño y mercurio.


Naves laterales, llamados atizaderos, por donde se atizaban los hornos de recocido de la nave central.
 

 Bajo la otra cúpula se encuentra esta lámpara veneciana, regalada por Carlos III a la catedral de Burgo de Osma.
 

Las vidrieras es otro de los atractivos de este museo. En la foto se puede ver La Crucifixión, de Martorell, perteneciente al taller Maumejan.


 Para las vidrieras, primero se hacía un boceto, y se dibujaba en cartón. Luego se recortaban las plantillas y se cortaban en el vidrio con una punta de diamante. Después se decoraban y se llevaban al horno de recocido para fijar los colores. La vidriera se construia utilizando varillas de plomo en forma de H, soldadas entre sí con estaño. Más tarde, se le daba a los vidrios un baño de masilla y se quedaban fijados a la estructura de los plomos.

En el taller de Maumejan se encuentran un total de 9.190 bocetos, 6.288 placas fotográficas, 26.130 metros cuadrados de cartones y 26 vidrieras.

Pasamos a una  exposición de vidrio contemporáneo itinerante.



Había bastantes piezas de artistas reconocidos.

En la planta -1 se encuentra la Nave de Raspamento, que es donde en el siglo XVIII se raspaban las lunas destinadas a espejos. En el siglo XX se utilizaba esta sala para confeccionar "velo", finos hilos de vidrio utilizados como aislante. Actualmente, se encuentran los talleres de formación.

Subimos a la Nave de Raspamento de la 1ª planta, donde vamos a ver una colección de cristales de La Granja, compuesta por más de 500 piezas de vidrio de los siglos XVIII y XIX, y se organizan cronológicamente por estilos y técnicas.






Vidrio de Bohemia. 

A partir de aquí veremos una muestra de arte contemporáneo.








Y hasta aquí llegó nuestra visita. Un museo muy entretenido e interesante...

Que os recomiendo ver.