17 de noviembre de 2009

Fundación Gala-Dalí

Cuando fui de excursión a la Costa Brava, tuve la suerte de poder ver la Fundación Gala-Dalí, en Figueras, y me dejó atónita debido a la espectacularidad de todo su conjunto.
Es el mayor objeto surrealista del mundo, que ocupa un edificio del antiguo Teatro Municipal del siglo XIX, destruido al final de la Guerra Civil, y sobre cuyas ruinas decidió Dalí, crear este museo.

Se inauguró en 1974.
Dalí quiso que su museo fuera como una representación y para ello no pudo elegir mejor el sitio: el patio es la platea del teatro, y en escenario propiamente dicho comienza la función de su vida y su muerte, reflejadas ambas en la obra del pintor y en la lápida que ocupa el centro. A los lados, hay muchas salas donde perderse y disfrutar del espectáculoAl llegar, ya íbamos viendo la Torre Galatea, con sus panes y huevos sobre la fachada roja, y maniquíes en el tejado, decoración que se repite en todo el edificio. Los brazos de los maniquíes están en distintas posiciones.
Una de las razones por las que Dalí quiso que su museo estuviese aquí, es porque se halla situado frente a la Iglesia de San Pere, donde él fue bautizado.
El elemento más visible es la estructura de la cúpula geodésica, con 16 esculturas en ella, siendo "La Vigilia", ´la única que permanece siempre iluminada.
Aquí se hallan los distintos estilos por los que pasó el pintor: impresionismo, futurismo, cubismo y creaciones surrealistas. Hay una sala, donde pinta a la manera de otros pintores a los que admira, como pueda ser Wermeer, Picasso, Velázquez o Matisse.
También está aquí la colección privada del pintor, con obras de Duchamp, El Greco, Maruja Mallo y otros.
La parte de las ilusiones ópticas, es realmente asombrosa.
Hay una parte dedicada a Antoni Pixot.
Otra sala están dedicadas a la colección de joyas, con 37 piezas de oro y piedras preciosas.
Dalí fue un genio y eso hay que reconocerlo se entienda o no de pintura. Podrá gustar más o menos, pero no dejará indiferente a nadie. Quizás si no hubiera sido contemporáneo de Picasso, su arte se habría valorado más.

La Torre Galatea, donde vivió el pintor al final de sus días. Vista de la fachada con los panes, los huevos y los maniquíes.


Desde luego, no se le puede negar la originalidad.


El churrusquito de pan que se repite por toda la fachada.

En la Plaza del Museo, un monolito de Wolf Vostell, con catorce televisores y rematado por una cabeza de mujer. Entre este pintor y Dalí había un pacto para intercambiarse obras en sus respectivos museos.

En la torre de neumáticos, una figura de Jean Louis Maissonier .


Foto del grupo que fuimos a ver el museo. Guineanos de pro.

Cabeza de cartón de un monstruo, regalo de Rafael Durán, que se apoya sobre un soporte de huevos con pequeñas muñecas en los ojos, y una tele en la frente.




Monumento a Francesc Pujols. Hay un olivo, un cuerpo cubierto con una toga blanca, un huevo dorado hace de cabeza, y un busto romano.

Fachada de la entrada del museo: figuras con panes y un astronauta.
El patio es sobrecogedor por la cantidad de objetos y símbolos que no da casi tiempo de mirar.En la parte central, una istalación vertical: "Cadillac lluvioso", sobre cuyo capó se yergue "La Bella Esther", de Ernest Fuchs, figura en bronce que tira con unas cadenas de la torre de neumáticos.Arriba de la torre, un esclavo dalinizado de Miguel Ángel y la barca que Dalí le regaló a Gala. La barca se sujeta con unas muletas, obsesion constante del pintor. Las gotas azules que penden de ella son preservativos pintados.

Arriba del todo, un paraguas negro. El cadillac fue un regalo de Dalí a Gala.

Si en el coche se echa una moneda, llueve dentro del mismo y se abre el paraguas.


Aquí, Antonio jugando con la cámara. El patio es semicircular, rodeado de hornacinas con un maniquí en su interior, los jardines simulando la letra G de Gala, y cuatro grutescos plenos de simbolismos. Se dice que el de la derecha lleno de mariscos y cajones es hombre y el de la izquierda hembra.


El grutesco hembra, lleno de caracoles.



El grutesco macho



Aquí estoy al lado del cadillac, con la torre de neumáticos y la cristalera al fondo


Detalle de la barca, de las muletas y de los preservativos.
El paraguas que culmina la instalación vertical y que se abre cuando llueve dentro del coche



Esta vidriera separa el patio del escenario. Se puede apreciar muy bien desde aquí la instalación del "Cadillac Lluvioso", así como los lavabos que rodean la parte superior del patio y que Dalí, los consideró como "ángeles". A la derecha se ve el cuadro "El toreador alucinógeno".
Esta pintura se hizo como telón de fondo para el ballet "Laberinto", con una apertura en el pecho que da paso a un paisaje imaginario. Estamos en lo que es el escenario. Justo en el centro se encuentra la lápida de Dalí, que está enterrado abajo.



La parte derecha del escenario, con el acceso a las distintas salas. En el hueco que hay más pequeño, abajo a la izquierda, se encuentra el cuadro de Bettoven hecho con tinta de calamar.



Éste es el cuadro:



"Gala desnuda mirando al mar, que a 18 metros aparece el Presidente Lincoln". Primera digitalización de una imagen. También se aprecia una cruz.

Este cuadro es un homenaje a Rothko.

Cúpula geodésica, símbolo del museo. Dieciséis esculturas, y una desnuda e iluminada: "La Vigilia". En el muro derecho del escenario, hay un titán con cabeza cúbica y con una sában azul, y en el izquierdo, dos manos suetan una sábana blanca, a modo de la Capilla Sixtina.El cuadro de Gala: "Leda Atómica".


Gala pintada por la espalda. Este cuadro es bellísimo.


"Galarina". Un preciosísimo cuadro en el que suaviza la expresión dura de la modelo, descubriéndole un pecho.



Un montaje alusivo a "La Venus de Milo", una de sus constantes.

"Autorretrato blando con bacon frito". Se halla en la sala de las pescaderías, que se llama así porque cuando estaba en ruinas, se utilizó como lonja. Y siguen las muleta por todas partes.

"La imagen desaparece". Aquí junta dos personajes a los que admiraba: Velázquez, con su perfil, y confundido en ella la de una mujer típica de Wermeer.


"Port Alger". Un sitio precioso de Cadaqués, por donde estuve dando un paseo precisamente.

" El espectro del sex appeal". Uno de los más importantes y de menor tamaño. Aquí Dalí se convierte en niño para dar rienda suelta a sus fobias sexuales. Todo lo concerniente al sexo femenino le repugnaba, lo que a veces le traía problemas en su relación sexual.

Ésta era la entrada a otras salas, y es muy divertida con la cara, con las panochas, la muñeca, etc.


Aquí estoy acompañada de este pavo espectacular, que daba entrada a otras salas.


En este cuadro de Dalí, se puede ver claramente la correspondencia con el de las mujeres corriendo por la playa, de Picasso.

"El Ángelus". Dalí hizo múltiples obras basadas en el cuadro de Millet.

Otro cuadro que me gustó.
"Los atletas cósmicos". Los dos personajes representan a un hombre blanco y a otro negro, mientras de una botella de cocacola cae un líquido viscoso. Al fondo, África, muy blandita.


Y entramos en el dormitorio, que está en el Palacio del Viento. El bidet.


La cama.


Un sofá, y delante un limpiador de calzado precioso.


Bóveda central del Palacio del Viento, en el cual, a manera de los clásicos, han subido Gala y él a la Gloria. Los pies es lo único que se ve de ellos.


Tapiz del dormitorio con sus relojes blandos.




Aquí estábamos en la sala Mae West, repleta de esculturas y montajes. Teníamos que subir por esta escalera y mirar por el centro para ver la cara.


Mare West: los ojos son paisajes nebulosos del Sena. La nariz una chimenea y el sofá la boca.


Al salir, por la callecita de atrás, está la estatua homenaje a Newton.

Y nada más.

Os aconsejo que si tenéis posibilidades, lo veáis, porque no os dejará indiferentes.