Desde ayer por la tarde hasta ahora, me ha sido imposible conectarme al blog.
Funcionaba internet perfectamente, pero no tenía acceso a mi página ni a otros blogs de Blogger, y qué casualidad, que todos los que fallaban tenían un denominador común: el ADSL era de Vodafone.
Si cogía el portátil y conectaba un módem que tengo para viajes, podía entrar, pero en el momento en que tenía que pasar por la línea telefónica de Tele2 (ahora de Vodafone), ya era imposible, y lo peor es que para quejarme lo tenía bastante difícil.
Según Blogger, que estaba petado de quejas, ellos no tenían la culpa, y según Vodafone, ellos no tenían nada que ver con el fallo. O sea, que estaba la cosa bastante negra.
Como una tiene los conocimientos justos para moverse por la red, me han intentado convencer de que era mi ordenador que tendría mal la configuración. ¡Oh casualidad! Los cinco ordenadores que hay en mi casa, de la noche a la mañana, han hecho ¡plof! y han cambiado la configuración. ¡Y más casualidades! Todos los usuarios de Blogger que tienen la línea con Vodafone, han sufrido la misma desconfiguración de sus ordenadores, el mismo día y a la misma hora. O yo soy muy corta de entendederas, o no me creo eso ni harta de calimocho.
Pero es que hoy están funcionando, y que yo sepa, nadie ha tocado en mi casa ningún ordenador para volverlo a configurar, que era lo que me aconsejaba la persona que me ha atendido en Vodafone.
Vale que no sepa mucho de los entresijos informáticos, pero de ahí a que me tomen el pelo, va un trecho.
Lo que ha pasado no lo sé, pero ellos quizás sí.
Bueno, por lo menos me ha servido para practicar algo el curso que he hecho de fhotoshop. No hay mal que por bien no venga.
