23 de julio de 2018

Adiós a un gran amigo


Este fin de semana ha sido muy triste para nosotros. Se nos ha ido un amigo de los de siempre, de los mejores que teníamos y que se ha dado mucha prisa en partir.
Miguel Ángel nos ha acompañado durante muchos años, desde que fuimos adolescentes hasta ahora, y nos quedará siempre el recuerdo de su cariño y de su forma de ser. Lo quisimos mucho y lo añoraremos todavía más.



En primer plano, frente a Pilar, brindando feliz por el Año Nuevo.


Las escapadas que hacíamos con la merienda a cuestas.


Foto de un domingo cualquiera, en la Glorieta. Sin ponernos de acuerdo aparecimos las tres iguales. Y ellos tan trajeados y encorbatados. No puedo estar más fea a mis dieciocho años. Antes, parecíamos mucho mayores. Digo yo que sería por la ropa.

Fiestas de San Roque, en la Glorieta, con Mari, Juan, Male, Vicente, Antonio y yo. Miguel Ángel, en el centro.
El día de la Pilarica, delante del palco de la música.


Los cuatro con la sierra de Callosa al fondo.


Pilar y Miguel Ángel el día de su boda.


Otra Pilarica, descansando.


En el Club Náutico


Vinieron a Madrid y lo pasamos muy bien. Aquí estábamos en el teatro esperando que empezara la función.
Hace pocos días volvimos a vernos y no podíamos imaginar lo cerca que estaba el final.
Ya estarás con otros amigos, a los que, como a ti, extrañamos. Descansa en paz, Miguel Ángel.