Algunos de estos cuadros me acompañan en mi casa de la playa. Hay dos copias de Cézanne, con la pincelada facetada, uno más que otro, el de las barcas que es bastante anodino, las niñas de Sorolla, y el que está inmediatamente debajo que es una escena de playa, de Boudin, por quien siento una predilección especial. Me gusta la gente que pinta y sobre todo sus cielos.