Para mí fue un descubrimiento encontrar estos calabacines redondos que, además de ricos, quedan muy bonitos.
Los parto por la mitad, los vacío y pongo los calabacines a hervir unos minutos en agua, los saco y los dejo escurriendo boca abajo.
Los he hecho de varias formas, aunque estos, concretamente, llevan carne picada, cebolla frita, la carne de los calabacines, bechamel con harina de garbanzos y queso.
Frío la carne de los calabacines, añado un poco de cebolla frita y luego la carne. le doy unas vueltas. Salpimentar.
Hago bechamel con una pastillita de caldo y se la echo por encima. Reparto queso generosamente y los meto al horno a gratinar.
Se pueden rellenar de atún, de pescado, de sobras de cocido... Admite todo y depende de lo que tengamos en la nevera cuando nos decidamos a hacerlos.