Es una tarta de chuches con escudo del Real Madrid, que la acabo de hacer para llevármela mañana a clase y regalársela a mi profesor de gimnasia.
Dependiendo de donde se viva, se encuentran unos colores u otros de chuches y el resultado final puede variar, pero lo que no cabe duda es que al madridista que se la regaléis le hará mucha ilusión.
Las chuches blancas, como no existen, son los huevos fritos boca abajo.