Tarta para este día, pero dedicada por completo a los niños, que se han puesto morados de fantasmas.
Una tarta de chocolate cualquiera, siempre que sea oscuro para que destaquen los fantasmas, y las figuritas hechas de merengue y secadas al horno.
Las figuritas:
4 claras de huevo
125 grs de azúcar
125 " de azúcar glass
Batimos bien las claras y poco a poco les vamos añadiendo el azúcar . Seguir un buen rato batiendo.
Luego, agregar el azúcar glas, pero no batir mucho para que no se baje el merengue.
Precalentar el horno a 100ºC
Sobre papel siliconado o de horno, formar las figuritas con una boquilla lisa. A las de los fantasmas enteros, ponerle por debajo un palillo para poder clavarlas en la tarta.
Introducirlas en el horno y bajar la temperatura a 70ºC. Dejarlas más o menos unas dos horas. Vigilar de vez en cuando para que no cojan color. Dejar enfriar dentro del horno en la misma bandeja para que no haya diferencia de temperatura al sacarlas.
Con muchísimo cuidado, cogerlas y colocarlas sobre la tarta. Están muy ricas. Me recuerdan a los suspiros que me hacía mi tía Luisa.
