Íbamos muy decididos a ver la Ópera, pero...
Hay montones de restaurantes por alrededor y en los bajos de la Opera House.
El edificio actual se sitúa en el lugar que ocupaba el Fuerte Macquarie, en la península de Bennelong.
Empezamos a subir la escalinata. Es uno de los edificios más representativos del siglo XX, declarado Patrimonio de la Humanidad en 2007, y diseñado por el arquitecto danés Jorn Utzon en 1957. Fue inaugurado por Isabel II como Reina de Australia, el 20 de octubre de 1973.
Botella del vino que se sirvió en la inauguración.
El proyecto de Jorn Utzon había sido descartado, pero uno de los jueces llegó tarde a la elección y pidió verlos todos nuevamente, decantándose por el del arquitecto danés.
El proyecto era casi una utopía y no se sabía cómo iba a poder llevarse a cabo, pero aún así fue adelante. Se estimaba un coste inicial de 7.000 DA, estando prevista la finalización de la obra en 1963, pero los costos comenzaron a dispararse y el Gobierno Australiano decidió cesar a Jorn Utzon. Prosiguieron las obras, financiadas en parte por una lotería nacional creada para este fin. Más adelante, cuando el edificio comenzaba a maravillar al mundo, se le pidió al arquitecto danés que volviera, pero ya estaba muy mayor y fue su hijo quien volvió a Sídney. La obra se terminó 10 años más tarde de lo previsto, con un coste total de 102 millones de DA.
Su construcción se hizo en tres fases: en la primera, el podium; en la segunda las velas y en la tercera los interiores.
Ocupa 1'8 hectáreas, 183 metros de largo y 120 metros en su lugar más ancho.
Se apoya en 580 pilares hundidos hasta una profundidad de 25 metros bajo el nivel del mar.
Su fuente de alimentación equivale al consumo eléctrico de una ciudad de 25.000 habitantes, con 645 kilómetros de cable.
Jorn Utzon: Luego de tres años de búsqueda intensiva de una geometría básica para el complejo de conchas, llegué en octubre de 1961 a la solución esférica que aquí se expone. Denomino a esto mi llave a las conchas porque resuelve todos los problemas de construcción, abriendo paso a la producción masiva de precisión en la industria y la construcción simple, y con este sistema geométrico obtengo plena armonía entre todas las formas de este fantástico complejo.
Las conchas están recubiertas con azulejos fabricados en Suecia, en color blanco brillante y crema mate, aunque al mirarlo en la distancia parecen todos blanco.
Se utilizaron 1.056.006 para cubrir todas las conchas y tienen la particularidad de que se limpian solos. Solamente dos veces se ha hecho de forma manual. Es la lluvia la que se encarga de su limpieza.
La concha más alta se alza 67 metros sobre el nivel del mar.
Detalle del interior.
Silvia, la guía española, nos cuenta antes de entrar a la Sala de la Ópera, quién era esta señora.
Tengo que decir que la visita fue carísima y no vimos casi nada. Los que leáis este reportaje y estéis pensando en visitarla, hacedlo por vuestra cuenta, que os saldrá mucho mejor.
Bueno, pues esta mujer era Joan Sutherland, una soprano australiana. La Sala de la Ópera lleva su nombre.
Cuando entramos a mirar dos minutos, nos dijeron que no podíamos hacer fotos, pero después de lo que nos habían cobrado, creo que no se quedó nadie sin hacerlas.
En esta foto se ve mejor la sala. Tiene capacidad para 1.547 asientos. Es el espacio principal de la compañía de Ópera de Australia; también es utilizado por la Compañía Australiana de Ballet.
Sala de Conciertos. Es la sala principal de la Opera, construida para la Orquesta Sinfónica de Sídney, con capacidad para 2.700 asientos, de los cuales 600 se encuentran detrás del escenario. Sobre este cuelgan unas estructuras en forma de anillo, que hacen que el sonido regrese a los músicos. El techo es tan alto, que el sonido tarda muchísimo en volver, y lo han solucionado de esta forma.
Detrás del escenario se encuentra el órgano, con más de 10.000 tubos, aunque solo son visibles 138. Tardaron 10 años en construirlo y es el más grande que existe. Se cree que menos de veinte personas en el mundo saben tocar este órgano. El organista tiene 5 teclados para él solo y un teclado de pedales.
La foto es de Jason7825
Jorn Utzon la destinó a elevador, pues se tenía pensado que sobre ella estuviera la Sala de la Ópera, y serviría para cambiar los decorados. Pero a última hora se colocó encima la Sala de Conciertos y se utilizó como sala de grabaciones y luego para teatro.
El vestíbulo norte tiene una magnífica vista sobre la bahía. Los cristales fueron traídos de Francia y están puestos con una inclinación de 45 grados, para que no existan reflejos del interior ni siquiera por la noche.
Sala Utzon, con un gran tapiz del arquitecto danés. Murió sin ver la Opera House.
Desde la Sala Utzon se ve Macquarie's Chair.
Y hasta aquí el reportaje sobre este magnífico edificio. Jorn Utzon merece toda mi admiración.
¡Qué bonitoooooooooo!
