Para mí fue un descubrimiento encontrar estos calabacines redondos que, además de ricos, quedan muy bonitos.
Los parto por la mitad, los vacío y pongo los calabacines a hervir unos minutos en agua, los saco y los dejo escurriendo boca abajo.
Los he hecho de varias formas, aunque estos, concretamente, llevan carne picada, cebolla frita, la carne de los calabacines, bechamel con harina de garbanzos y queso.