Nos levantamos un sábado y decicimos irnos de excursión a Extremadura, concretamente a Hervás, ya que habíamos oído hablar de esta ciudad y queríamos conocerla. Yo quería ver el museo de Malpartida de Cáceres, y confundí el pueblo con Malpartida de Plasencia, con lo cual lo único que pude hacer allí fue desayunar y ver, que nunca los había visto, los cerdos ibéricos... ¡Madre mía! Qué grandes!! Me dejaron alucinada semejantes bichos, que parecían caballos. Y nos fuimos a Hervás. Se encuentra situada al norte de Cáceres,en el Valle del rio Ambroz y está al lado de la Vía de la Plata. La fundaron los caballeros del Temple y edificaron una ermita junto al río Santihervás, bajo la advocación de San Gervasio, patrón de la Orden y origen del topónimo local. En el siglo XV se estableció una pequeña comunidad hebrea que se asentó desde las faldas del castillo hasta la vertiente del río Ambroz. Tras el decreto de expulsión en 1492, solo quedaron 14 familias, de las 40 que había. De ellos es la judería, una de las mejores conservadas de España Declarado Conjunto Histórico-Artístico en 1969. En el pueblo se dedican a la explotación y transformación de la madera de castaño, y últimamente, al turismo. Es normal ver en la puerta de las casas puestecillos con almendras, vino de pitarra, y castañas. Una cosa que me llamó la atención es la construcción de las casas, ya que revisten las paredes con tejas en vertical. En las fotos se aprecia muy bien. Allí se encuentra el Museo de motos y coches antiguos http://elmirlodepapel.blogspot.com/2009/10/museo-de-motos-y-coches-antiguos.html, que es algo imperdible de visitar en esta ciudad. Está pasado el puente. Arriba del todo, está la Iglesia Castillo de Sta María de Aguas Vivas, bastión defensivo templario, desde donde se divisan unas vistas preciosas del entorno. El Convento Trinitario, imitando ladrillo rojo, es también un edificio a destacar, así como el Ayuntamiento, que era el Hospital Franciscano. Vi por primera vez las castañas tal cual están en el árbol, y no se me ocurrió otra cosa que comprarme dos, con todos sus pinchos, que me dieron la mañana. Comimos en un restaurante sefardí, y por la tarde nos dirigimos hacia Candelario. Panorámica de Hervás, la ciudad más importante del valle de Ambroz.
Una cabina de teléfono muy bonita.
Aquí se aprecia bien lo que he comentado de las tejas.
En la puerta del restaurante sefardí.
Una de las calles.
En el paseo que hay junto al río.
El puente romano.
Hacia el puente.
Judería.
Judería
Convento de los Trinitarios.
Subiendo al castillo.
Judería.
En muchas casas, se vendían productos de la tierra.
Paseando por una de las calles.
Judería.
Es un tramado complejo de callejuelas.
Todo era subir y bajar.
En la judería los nombres de las calles tienen la estrella de David.
Bajando del castillo.
Se hace difícil a veces pasar .
Otro aspecto.
Las castañas que compré, que me fueron pinchando toda la mañana. Por si os quedan ganas de hacer ejercicio de piernas. Una calle preciosa. Después de comer terminamos de ver el pueblo, y luego nos fuimos a Candelario, donde nos quedamos a dormir. Al otro día, a Yuste y a Garganta de la Olla, que fue el que más me gustó. Pondré fotos de todo.
Y una recomendación a los que decidáis visitarlos: llevad calzado con suela gorda, porque todas las calles son de guijarros y con muchas escaleras.