Llegó el día

¡Por fin!

Esta noche ya dormiré en Venecia y espero mañana tener suficiente tiempo para ver todo lo que quiero, y que previamente tengo señalado en el plano de la ciudad: palacios, iglesias, museos (por dentro no podré), callejuelas típicas, la Aduana, la Fenice, la escalera de caracol, los mercados, las plazas (allí se llaman Campo), los puentes, las tiendas, recorrer el Gran Canal, pasearme en una góndola, comerme una pizza en San Polo, tomarme un helado en Nico..........................................¡Ay que no me va a dar tiempo a todo! (Aquí un emoticono de llanto).

Ya solucioné lo del equipaje y me debí de equivocar al pesarlo, porque ahora me cabe todo. Cien veces me he subido a la báscula con la maleta en brazos para cerciorarme bien, que no quiero pagar ni un duro en la facturación.

Todo el trayecto del viaje es precioso, pero Venecia y Atenas, confieso que me atraen de forma especial.

Le voy a poner a Santa clara una docena de huevos para que nos haga buen tiempo, según manda la tradición por aquí, y nada más.

Echaré de menos escribir en el blog, que me relaja, me entretiene y lo necesito, pero el ordenador no me lo llevo, ya que me temo que por la noche estaré rendida después de las caminatas y el bailoteo, porque no me pienso perder nada de nada.

Cuando vuelva tendré un montón de cosas que contar y fotos que colgar.

Lo prometo.

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Titania

En el solsticio de verano, aparecen los seres míticos que pueblan otras dimensiones en el Universo y llegan en la Tierra para hacer el bien.

Son los duendes, los gnomos, las hadas... y entre todas, Titania, como reina de todas ellas, se pasea entre nosotros los días del 26 de junio al 26 de julio, recorriendo el hemisferio norte, anunciando la entrada de Apolo.

Es colaboradora cercana de Eros y musa de Teseo y de William Shakespeare en su "Sueño de una noche de verano".

En los países escandinavos se acostumbra a poner en estas fechas, en la puerta de las casas, un ramo de flores para darle la bienvenida y pedirle favores.

Cura la melancolía, la desesperanza y los males del amor. Te ayuda a alcanzar tus sueños y a lograr el sosiego familiar.

Bienvenida a mi casa, Titania

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Tapices

Otra de las cosas que he hecho ha sido tejer con lanas. Los tapices de alto lizo requieren de una gran paciencia, ya que no cunde nada y después de una tarde con la lanzadera arriba y abajo, no se ve el trabajo realizado. Pero todo se acaba y aquí están los que hice en el curso que nos impartió la Asociación de Artesanas de Alcobendas, cuya profesora, Ester Llona, es una gran artista.
Todos son planos excepto el del barco que está hecho con los hilos divididos en tres capas.

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De los nervios

Ya me queda poquito para volar a Venecia. Me he estudiado tanto el mapa, que podría ir a nado por los canales con los ojos cerrados.
Y muy caro todo, pero no voy a amargarme la vida por una cerveza más o menos.
Tengo el horario y los precios de los vaporettos, de los alilagunas, de los shultter (o algo así), de los traghettos y de las góndolas, y ando cuadrando las salidas y las llegadas. El vaporetto siempre va lleno de gente, aunque no es tan barato: 6 euros, pero es lo más práctico para el transporte, aunque yo, aunque tenga que mendigar en la Piazza de San Marcos (obsérvese como voy ya entrando en la pronunciación), cojo una góndola, y si el gondolero no me canta pues cantaré yo, pero cumplo con el tópico más tópico y más bonito de Venecia. ¡Y la foto! Que no nos falte de ná.
Luego iremos a Dubrovnik, en Croacia, después a Corfú, a Heraklion, que tengo muchas ganas de ver in situ el palacio de Knossos, a Santorini, a Mikonos, a Rodas y a Atenas.
He preparado las maletas y sólo puedo llevar en el avión 20 kilos de equipaje. Pero si 20 kilos no es nada, que he pesado la maleta y metiendo poquito iba ya por 35. He quitado cosas y he cogido un bolso de mano parecido al que llevé en Argel la primera vez que fuí.
He conocido por internet un grupo de gente que va en este mismo crucero y son muy majos, dispuestos a echarme un cable, ya que ellos llevan preparando este viaje desde octubre y se las saben todas.
Vengo de la peluquería y como me pasa siempre, me encuentro extrañísima y no parezco yo. Me llevan un pastón y encima vuelvo a mi casa semi escondiéndome por las calles para que no me vea nadie hasta que no llegue a mi casa y me peine a mi aire. Siempre me pasa lo mismo. Las peluqueras yo creo que están la mitad sordas, porque no hacen caso de nada de lo que les dices y te hacen lo que les da la gana.
Estoy un poco nerviosa porque veo que se acerca el momento y me hace mucha ilusión.

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Tarta winnie

Una de Winie para mi nieto en su segundo cumpleaños.
Está formada por tres planchas de bizcocho flojo, una capa de chocolate, otra de nata, y cubierta de glasa real. Va todo el borde de almendra.
Primero extendí toda la glasa blanca y dejé secar. A continuación puse la plantilla del dibujo encima y dibujé todos los contornos con un alfiler dando pinchacitos. Con el mismo chocolate que utilicé para rellenar, perfilé con una jeringuilla, y luego rellene en colores.
Vuelvo a lo mismo con la glasa: tartas preciosas, pero empalagosas como ellas solas. Nosotros la "pelamos" para comerla.

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Tarta cumpleaños

La que le hice a mi nieto Samuel, en su primer cumpleaños.

Dos planchas de bizcocho flojito, con crema de limón y nata.

Para el bizcocho:
5 huevos
5 cucharadas de harina
5 cucharadas de azúcar
1 sobre de levadura royal

Preparación:
Batir las claras a punto de nieve, añadir poco a poco el azúcar batiendo, luego las yemas, y por último la harina con la levadura. Si es posible, echarla tamizada, para que coja más aire.
Poner la mezcla en un molde desmontable engrasado, y meter al horno precalentado a 180ºC, aproximadamente 15 minutos. Dependerá del horno, pero es preferible el aire.
Dejar enfriar.


Ingredientes crema de limón:
Una cucharada de mantequilla
3 huevos
6 cucharadas de azúcar
tres huevos.

Preparación:
En un cazo al baño maría, se pone la mantequilla, y cuando se derrita, se echa el zumo de los limones y la ralladura de uno de ellos. Se mezcla bien.
Se baten los huevos como para tortilla y poco a poco se echan, moviendo continuamente.
Cuando la mezcla espese, ya estará hecha.

Montaje:
Se parte el bizcocho por la mitad y se rellena con la crema de limón (si gusta, se puede poner dos capas, o sea, el bizcocho dividido en tres)
Se monta nata y se separa un poco para colorear como se desee (en este caso, azul)
Se cubre el bizcocho, y se decora con la nata y con algo de la crema de limón que hemos hecho.

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Viaje

Durante estos días no le puedo dedicar al blog tanto tiempo como me gustaría.

Primero, porque he cogido unas pequeñas vacaciones y sólo puedo conectarme a internet por la noche, pero como no me llega la señal si no me pongo en el jardín, me surge un problema: los mosquitos, que me tienen agobiada y llena de ronchones. Yo creo que el Aután les gusta y les coloca.........................fijo.

Lo segundo, es que estoy preparando un viaje con mi marido. Llevaba tiempo deseando irme de crucero por las Islas Griegas y por fín lo voy a hacer, aunque nunca pensé que hubiera tantas cosas que preparar.
Se me ha ocurrido meterme en foros de gente que ha hecho mi viaje y ahora tengo muchas dudas resueltas, pero además me surgen otras que ni me había planteado: ropa de fiesta, disfraz y atuendo ibicenco, para tres noches concretas ya programadas por el barco. Ropa de excursión cómoda, para la piscina, para cenar, o para lo que surja. ¿Sombreros o gorras? La gorra es más cómoda, pero a mí me sientan como un tiro, así que me he comprado dos sombreros, aunque tendré que idear algo para que no salgan volando. Quizás una cinta invisible?
Las bebidas no van incluídas en el precio, por lo cual hay división de opiniones, aunque a nosotros nos ha regalado la agencia de viajes dos packs para comidas y cenas, por lo que ese problema no lo tendremos.
Las excursiones programadas valen un pastón, y por eso mucha gente las hace por libre. En principo pensábamos que era mejor ir tipo rebaño, más que nada por si se nos hace tarde y el barco se va sin nosotros. ¡Qué pesadilla! Ya lo he soñado tres veces y me aterra.
Como siempre, hay almas caritativas que ayudan al resto y me han pasado una página http://www.cruceromania.net/, en la que explican todo lo necesario que tenemos que saber y ver en cada escala, con mapa incluído y recomendaciones, así que las haremos por libre y lo que me ahorre lo emplearé en comprar muuuuuuchas cosas en Rodas, que me han dicho que es el paraíso de las falsificaciones.
Mañana vuelvo a Madrid y empezaré a echar cosas en la maleta.
Ya os contaré.

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Fidèle

Ésto lo escribí hace tiempo en otro blog que tenía por ahí, pero como me gusta lo traslado a éste.



Fidèle, a notre amour je suis toujours fidèle...
Y yo me río y me río.
La fidelidad es sinónimo de LEALTAD y actúa en la pareja y en los amigos como piedra clave que mantiene al resto en su lugar, y sin la cual se desmoronaría el arco.

Fidèle, a notre amour je suis toujours fidèle...
Y yo me río y me río.
Es fácil ser leal con la pareja y los amigos, pero ello conlleva un grado de honradez y valentía del que carecen las personas desleales, que actúan orillando de manera cobarde, el momento de afrontar una mirada.

Fidèle, a notre amour je suis toujours fidèle...
Y yo me río y me río.
Y mentira sobre mentira se va creando un mundo de silencio, de desconfianza, que mata para siempre el amor y la amistad. La clave se cayó y arrastró a todas las piedras consigo.

Fidèle, a notre amour je suis toujours fidèle...

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Ego te absolvo

La madre de mi marido decidió pasar en Argel unos días con nosotros, y al enterarse de teníamos cerca una Iglesia católica, se puso muy contenta y se fue a Misa.
Al volver, nos dijo que había entablado allí amistad con una señora valenciana muy simpática, aunque no hablaba castellano, pero que aún así conversaron animadamente, y ésta le comentó que se había confesado en francés, pero que como era muy parecido al valenciano no había tenido problemas. Cuando el sacerdote le preguntaba algo y ella no le entendía, pues decía "güí".
La Iglesia que teníamos cerca de casa era católica pero para una feligresía polaca, y los sacerdotes hablaban polaco, aunque alguno también dominaba el francés pero con un acento rarísimo.
Bueno, pues al otro día volvió mi suegra decidida a confesarse, faltaba más.
Cuando dos personas no hablan el mismo idioma, los gestos juegan un papel muy importante a la hora de entenderse, pero en un confesionario se hace harto difícil, ya que la rejilla y la oscuridad no ayudan mucho al entendimiento.
La escena fue más o menos así, con la salvedad de que el cura iniciaría la confesión en polaco, y cuando advirtiera que no le entendían pasaría al francés.
Cura.- Je vous salue Marie. (Ave María)
Ella.- ¿Es a mí? Buenos días.
C.- ¿Estce que tu ne parles pas français? (¿No hablas francés?)
E.- Confesar... yo…confesar.
C.-¿ Comment t’appelles-tu? (¿Cómo te llamas?)
E.- CON—FE—SAR.
C.- Je suis ici pour t’écouter. (Estoy aquí para escucharte)
Pausa… más pausa... y el cura esperando...

C.- ¿Oui?
E.- Güí. Mire, es que he venido a ver a mis hijos y quiero aprovechar para confesarme.
C.- ¿As-tu fait dernièrement le malheur à quelqu’un? (¿Has hecho últimamente el mal a alguien?)
E.- Güí
C.- ¿Te sens-tu orgueilleuse de cela, ma fille? (¿Te sientes orgullosa de eso, hija mía?)
E.- Güí
C.- ¿Quel âge as-tu? (¿Qué edad tienes?)
E.- Güí, mire, yo soy española, de Callosa de Segura, provincia de Alicante.
C.- ¿Dis-tu beaucoup de mensonges? (¿Dices muchas mentiras?)
E.- Güí
C.- ¿As-tu commis des actes impurs? (¿Has cometido actos impuros?)
E.- Güí y además quería decirle que soy viuda
C.- ¿Te repens-tu de tes péchés? (¿Te arrepientes de tus pecados?)
E.- Tengo tres hijos y dos están en Argelia
C.- Ma fille, je t’acquitte de tous tes péchés (Hija mía, yo te absuelvo de todos tus pecados)
Pausa...
C.- C’est tout. Bonjour (Es todo. Buenos días)
Pausa…
E.- ¿Me va a poner penitencia?
Más pausa…

C.-¿Oui?

E.-Güí
Y en vista de que mi suegra seguía allí, el sacerdote salió del confesionario para decirle con gestos, que cediera su sitio a otra persona, porque ya habían terminado, a lo que ella respondió que aún no le había dicho: “Ego te absolvo pecatis tuos”.
Eso sí que lo entendió el sacerdote y le repitió en latín lo que ya le había dicho en francés, con lo cual se volvió a casa tan satisfecha.
Si es que el latín es mucho más fácil. Ande va...

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Los baños de Argel

Una costumbre muy arraigada entre los musulmanes es el uso una o dos veces por semana del Hamman.
Las mujeres árabes tienen una piel extraordinariamente fina, o como diríamos aquí para expresar tanta suavidad, la tienen como el culito de un bebé, así que un día nos dispusimos un par de amigas y yo a probar los beneficios de estos baños y allá que nos fuimos a unos muy conocidos en Argel. No es el de la foto, que pertenece a Marruecos.
Dependiendo de que en la puerta hubiera o no un pañuelo, ese día lo utilizaban hombres o mujeres. Nos aseguramos de que podíamos entrar y comenzamos nuestra experiencia
La ropa interior que llevábamos era corriente tirando a dada de sí, y con el blanco inicial convertido ya en blanco roto por el uso, pero era lo que había, así que en la recepción dejamos las faldas y las blusas, quedándonos con la combinación para que no se nos viera mucho lo de abajo y nos aconsejaron que contratáramos un masaje para quitarnos las células muertas, que según nos dijo la señora, las teníamos a puñados.
Qué exagerada, no? Si nos duchábamos a diario tampoco era para tener tanta porquería suelta.
Y entramos. Lo primero que percibimos fue un ambiente cálido y húmedo. Era un recinto bastante grande y por arriba de las paredes salía agua que deslizándose corría por el suelo, siendo muy complicado ver con nitidez a causa del vapor.
Y nuestra primera sorpresa: todas en pelotas y de color verde. Había mujeres de todas las edades y algunas de ellas con maletas de las que sacaban comida y ropa de repuesto, y le comenté a una señora cuán precavida me parecía por ir a los baños antes de viajar, a lo que me contestó que ella no se iba a ningún sitio, que estaba allí para elegir a la novia de su hijo, y como semejante misión llevaba su tiempo, pues echaba a la maleta bocadillos y fruta para pasar el día.
Fue también la que me aclaró lo del verde: las argelinas van depiladas completamente y aprovechan cuando van a los baños para ponerse la crema depilatoria, que es de color verde y que se la ponen en todo el cuerpo menos en la cabeza.
Nos miraban como si fuéramos extraterrestres, todas tan monas y nosotras con la combinación, que no era muy glamurosa, pero siempre mejor que la ropa interior que llevábamos. Y empezamos a sudar, y a sudar, y a sudar... y como no aguantábamos nos quitamos la combinación dejando a la vista un sujetador y unas bragas que nos quitaron de cuajo la autoestima, frente a la lencería parisina que llevaban las chicas, que sabedoras de que eran observadas para posibles matrimonios, estrenaban allí la mejor y más cara que tenían.
Y seguíamos sudando… y nos quitamos el sujetador, y luego las braguitas, pero nosotras íbamos sin depilar porque era invierno, y vinieron a ofrecernos la crema verde, que rechazamos en un alarde de amor propio reivindicando nuestra costumbre de conservar el pelo en según qué sitios.
Madre mía qué pinta llevábamos más infame.
Terminamos y salimos a las tablas de recuperación donde casi me mato con una caca que se le había escapado a un niño, y allí nos estaba esperando la masajista, señora enorme que llevaba una especie de scotch brite tamaño gigante, y que nos invitó a ponernos en el suelo boca abajo.
Recuerdo que se puso a horcajadas sobre mí y que empezó a pasarme el estropajo en seco por la espalda con un entusiasmo como si le fuera la vida en ello. Y empezaron a salirme unas tiras como si fueran espaguetis, que según la masajista eran las células muertas. ¡Qué horror y qué vergüenza, tan limpia que yo me creía!
Cuando terminó conmigo pasó a mi amiga y luego a la otra, pero como estaba bastante gordita pidió el doble por pasarle el estropajo. Se lo pagó, pero qué corte nos daba ver el montón de tiras que estábamos dejando en el suelo. La señora nos tranquilizó diciéndonos que con las extranjeras le pasaba siempre lo mismo porque no nos lavábamos bien.
En fin, que quedamos en los baños como una guarras y unas cutres, pero nos llevamos una piel sonrosadita y suave que sorprendió a nuestros maridos.
Prometí seguir haciéndolo, pero me da una pereza…

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clafouti de cerezas

Este dulce está muy rico y se puede aprovechar la temporada de cerezas, aunque también está bueno con otras frutas.

Es una especie de flan con mantequilla y harina, al que antes de introducirlo al horno, le ponemos por encima unos trescientos gramos de cerezas sin hueso.

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Hojuelas

Son muy fáciles de hacer, cunden muchííííííííííííísimo, y además están buenísimas para acompañar un café.

Se toma un brick de nata para montar de 200 cc y se pone en un bol. Se le va añadiendo harina hasta formar una masa suave y manejable, que no se pegue a las manos. Algo más de un cuarto de kilo.

Se amasa hasta que quede homogénea, se estira muy muy fina y se corta en rombos. Se frien en aceite caliente y se rebozan en azúcar o miel (de ahí lo de miel sobre hojuelas).

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