Bienvenidos a El mirlo de papel

Soy Varech y ando por la Red desde hace un tiempo, lo cual me produce a veces quebraderos de cabeza aunque la mayoría de las ocasiones me satisface.

28 de septiembre de 2009

Hervás (Cáceres)


 Nos levantamos un sábado y decicimos irnos de excursión a Extremadura, concretamente a Hervás, ya que habíamos oído hablar de esta ciudad y queríamos conocerla. Yo quería ver el museo de Malpartida de Cáceres, y confundí el pueblo con Malpartida de Plasencia, con lo cual lo único que pude hacer allí fue desayunar y ver, que nunca los había visto, los cerdos ibéricos... ¡Madre mía! Qué grandes!! Me dejaron alucinada semejantes bichos, que parecían caballos. Y nos fuimos a Hervás. Se encuentra situada al norte de Cáceres,en el Valle del rio Ambroz y está al lado de la Vía de la Plata. La fundaron los caballeros del Temple y edificaron una ermita junto al río Santihervás, bajo la advocación de San Gervasio, patrón de la Orden y origen del topónimo local. En el siglo XV se estableció una pequeña comunidad hebrea que se asentó desde las faldas del castillo hasta la vertiente del río Ambroz. Tras el decreto de expulsión en 1492, solo quedaron 14 familias, de las 40 que había. De ellos es la judería, una de las mejores conservadas de España Declarado Conjunto Histórico-Artístico en 1969. En el pueblo se dedican a la explotación y transformación de la madera de castaño, y últimamente, al turismo. Es normal ver en la puerta de las casas puestecillos con almendras, vino de pitarra, y castañas. Una cosa que me llamó la atención es la construcción de las casas, ya que revisten las paredes con tejas en vertical. En las fotos se aprecia muy bien. Allí se encuentra el Museo de motos y coches antiguos http://elmirlodepapel.blogspot.com/2009/10/museo-de-motos-y-coches-antiguos.html, que es algo imperdible de visitar en esta ciudad. Está pasado el puente. Arriba del todo, está la Iglesia Castillo de Sta María de Aguas Vivas, bastión defensivo templario, desde donde se divisan unas vistas preciosas del entorno. El Convento Trinitario, imitando ladrillo rojo, es también un edificio a destacar, así como el Ayuntamiento, que era el Hospital Franciscano. Vi por primera vez las castañas tal cual están en el árbol, y no se me ocurrió otra cosa que comprarme dos, con todos sus pinchos, que me dieron la mañana. Comimos en un restaurante sefardí, y por la tarde nos dirigimos hacia Candelario. Panorámica de Hervás, la ciudad más importante del valle de Ambroz.


Una cabina de teléfono muy bonita.

Aquí se aprecia bien lo que he comentado de las tejas.

En la puerta del restaurante sefardí.

Una de las calles.

En el paseo que hay junto al río.

El puente romano.

Hacia el puente.

Judería.

Judería

Convento de los Trinitarios.

Subiendo al castillo.

Judería.

En muchas casas, se vendían productos de la tierra.

Paseando por una de las calles.

Judería.

Es un tramado complejo de callejuelas.

Todo era subir y bajar.

En la judería los nombres de las calles tienen la estrella de David.

Bajando del castillo.

Se hace difícil a veces pasar .

Otro aspecto.

Las castañas que compré, que me fueron pinchando toda la mañana. Por si os quedan ganas de hacer ejercicio de piernas. Una calle preciosa. Después de comer terminamos de ver el pueblo, y luego nos fuimos a Candelario, donde nos quedamos a dormir. Al otro día, a Yuste y a Garganta de la Olla, que fue el que más me gustó. Pondré fotos de todo.

Y una recomendación a los que decidáis visitarlos: llevad calzado con suela gorda, porque todas las calles son de guijarros y con muchas escaleras.





26 de septiembre de 2009

Estoy hecha un pingo




No merezco otro nombre, porque no paro de un sitio a otro.



He vuelto de Cataluña, pero como tenía unas gestiones por hacer en mi pueblo, me he venido directamente y la semana que viene regresaré ya a Madrid, que tengo unas ganas locas de entrar en mi casa y de organizarme.



A los que me habéis puesto comentarios, he de deciros que como estoy con un ordenador que no es mío, a la hora de contestarlos me he encontrado con que no puedo hacerlo porque no me los admite, pero por supuesto que desde el mío lo haré en cuanto lo coja.



El agua nos ha respetado bastante y sólo llovió un día, justo el que yo me había ido a Cadaqués, así que me salió bien la excursión.



He visto cosas preciosas, parajes de ensueño en una costa increiblemente bonita, disfruté muchísimo en el Museo Dalí y en Port Lligat, me acerqué a Besalú porque tenía un interés especial en conocer este pueblo medieval, pasé en Gerona una tarde estupenda, y lo más importante es que conocí a gente encantadora que me hicieron la estancia muy agradable.



Me vestí de "guineana" en la cena especial, y traigo montones de fotos que os iré poniendo conforme las vaya organizando.



Estoy cansada pero muy feliz.

22 de septiembre de 2009

Excursión a Toledo

Junto con los amigos guineanos hicimos un recorrido por toledo, que aunque estuvo bien, se quedó bastante corto, ya que fue breve y no hubo tiempo de visitar por dentro algunos de sus magníficos edificios.
Es la capital de Castilla la Mancha, y se conoce como la ciudad de las 3 culturas, por albergar a cristianos, árabes y judíos en la misma época. A pesar de lo que se ha dicho acerca de la buena convivencia de estas gentes, realmente fue muy problemático el día a día entre individuos de procedencias tan dispares.
Se la conoce también como Ciudad Imperial, debido a que Carlos I habitó aquí con su corte y fue Capital, hasta que Felipe II la trasladó a Madrid.
Está situada en la margen derecha del rio Tajo, en una colina, y las vistas desde el Puente de San Martín son espectaculares por su belleza. Los edificios más emblemáticos, parecen abrazados por el agua que corre a sus pies.
Alfonso VI la conquistó a los árabes en 1.085, y más adelante fue sede de los Reyes Católicos, muy amantes de esta ciudad.
Con el traslado de la corte a Madrid, Toledo entró en decadencia, aunque luego se rehizo y se convirtió en la impresionante urbe que podemos contemplar hoy.
Es muy popular su industria de damasquinado.
He puesto un pequeño plano, para que se pueda ver mejor el recorrido que hicimos. Es la línea pintada en verde.
Primero hicimos en el autobús una panorámica por la ciudad. Aquí se puede ver el Alcázar y el puente de Alcántara, de origen romano.
El Alcázar fue modificado por Carlos I y organizado en torno a un patio rectangular.
Residencia también de las reinas viudas Mariana de Austria ( Felipe IV) y de Mariana de Neoburgo (Carlos II).
Fue destruído por las tropas de la II República durante el asedio, que duró 70 días.
Actualmente alberga el Museo del Ejército, que ha sido trasladado desde Madrid.
Vimos la Puerta Nueva de la Bisagra, construída por Carlos I, que es la más emblemática, con el escudo del emperador. En árabe, Bab-Sagra, o Puerta de la Sagra.

Así, por la ventanilla y con reflejos, pudimos fotografiar el Hospital de Afuera o de Tavera, o tambien llamado Museo de la Duquesa de Lerma, donde está enterrado el Cardenal Tavera. Está enfrente de la Puerta de la Bisagra.

Una bonita vista.

Ya a pie, nuestra primera visita fue para el Hospital de Adentro, o Museo de Santa Cruz, edificio del siglo XVI con una interesante portada plateresca, y en el tímpano, la Santa Cruz y Santa Elena.
Primero fue hospital, fundado por el Cardenal Mendoza, para asistir a niños huérfanos y desamparados de la ciudad.

Al término de la visita al Museo de la Santa Cruz, nos tropezamos con Dm. Miguel de Cervantes, y nos hicimos las fotos de rigor. Esta señora tan maja es una estupenda persona que vino desde muy lejos para estar unos días con nosotros. Si llegas a ver este blog, un abrazo muy fuerte.

Y después de saludar al señor Cervantes, pasamos por este pórtico a la Plaza Zocodover, muy popular entre los toledanos. En árabe significa "mercado de ganado". Se le llama la Puerta de la Sangre, porque aquí estaba la Cofradía que llevaba ese nombre.

Seguimos nuestro paseo por la calle del Comercio, donde pudimos comprar souvenirs, y donde había una ambiente estupendo, como en cualquier calle céntrica de una capital.
Y así llegamos a la Plaza de las 4 Calles, llamada así precisamente por eso.
Seguimos por la calle del Hombre del Palo, que debe su nombre a un maniquí que había en la puerta de una casa, y que al echarle una moneda se agachaba a recogerla.
Puerta del Reloj, en la fachada norte de la catedral, llamada también de las ollas, por las tinajas de vino que había en un cuadro del las bodas de Caná.

Aquí atisbamos ya la fachada principal de la Catedral.

El guía nos explica que esos ganchos que se ven en los muros, son para colgar los tapices.

Esta puerta de la Catedral se llama del "mollete", porque es donde se repartía a los pobres el pan.

Y aquí está la preciosísima Catedral Primada de Toledo, que primero fue la Iglesia de Sta. María, luego la Mezquita Mayor, y desde 1226, gracias a Fernando III El Santo, Catedral de Sta. María.
Considerada la gran obra del gótico en España.
En la misma plaza, se encuentran el Ayuntamiento y el Palacio Arzobispal.
Choca un poco la asimetría de sus torres, y aunque en principio estaba previsto hacer iguales las dos, la segunda se cubrió finalmente con una cúpula octogonal, realizada por Jorge Manuel Teotokopulis, hijo del Greco, y es donde se encuentra la Capilla Mozárabe. En la torre está la campana Gorda, que pesa más de 17.000 kilos.
Consta el templo de siete puertas de acceso: la del Mollete, la Llana, la de los Leones, la del Reloj, y las tres puertas de la fachada principal. La procesión del Corpus sale por la Llana, ya que es más fácil al no tener escalones.
En esta fachada podemos ver la puerta central o del Perdón, por las indulgencias a los que pasan por ella, a su derecha la del Juicio final, y a su izquierda, la del Infierno o de las Palmas.

Retablo gótico florido encargado por el Cardenal Cisneros, en la Capilla Mayor. Detrás de este altar, se encuentra El Transparente, que se concibió para dar luz al sagrario.


El Transparente es obra de Narciso Tomé, y es de estilo barroco y churrigueresco. Está hecho de mármoles, jaspe y bronces.
Se hizo para dar luz al sagrario, que está a su espalda.
Se abrió un óculo a través de un hueco en el muro, que a su vez recibe la luz del tragaluz de la parte superior del ábside, de forma que el transparente queda iluminado al mismo tiempo que ilumina el sagrario.
Custodia que se saca todos los años en procesión, el día del Corpus. Se encuentra en la Capilla del Tesoro.
Tiene 12.000 tornillos, 5.600 piezas varias, 260 figurillas, 183 kilos de plata y 18 kilos de oro.
Es una obra de Juan de Arfe.
Interior de la Catedral.

El Ayuntamiento, en la misma plaza.

Esta Iglesia suele verse mucho en las panorámicas. Es la de San Juan Bautista, llamada también "de los jesuitas".
Iglesia del Salvador, en la plaza de su mismo nombre.

Artesano, en una tienda de artículos de regalo.

La ciudad crecía a través de los cobertizos. Juana de Castilla, se enteró de que un alabardero se había enganchado al pasar con la pica, y había muerto, por lo que ordenó dejar como medida para el paso, la del caballero con la pica en alto. Como derribar los edificios era muy costoso, se optó por rebajar el suelo. Eran sitios bastante peligrosos.
Las propias calles de la ciudad son un museo.

Los muros están hechos de mampostería, con verdugados de ladrillo y escoria. Aquí se nos ve a unos cuantos guineanos.

Escaparate de mazapanes en la calle Santo Tomé. No me pude resistir a la foto.

Iglesia de Santo Tomé, donde se guarda el cuadro del Greco, El Señor de Orgaz.
La entrada a la Iglesia. Aunque ponga "conde", no lo era. Lo fueron más tarde sus descendientes.
El Entierro del Señor de Orgaz. Cuadro del Greco.
Aquí, el Greco ha hecho una pintura dividida claramente en dos temas: lo terrenal y lo divino.
El cuerpo sin vida del Señor de Orgaz es llevado por San Esteban y San Agustín, ante la mirada de religiosos y personajes de la época. En primer término, se puede ver a su hijo.
Un ángel recoge el alma del difunto y la intenta meter en la Gloria por un trecho que se asemeja a una vagina. De esa forma, vuelve al seno del que salió. Dios en el centro, con la Virgen y San Juan Bautista, y a la derecha, entre otros, Felipe II.
El propio autor nos mira justo por encima de la cabeza de San Esteban.
El Greco acudió como muchos otros pintores, a la llamada de Felipe II para trabajar en El Escorial, pero al rey no le gustó nada su forma de pintar y entonces se retiró a Toledo, donde vivió.
Bajamos ahora por la calle San Juan de Dios, en plena judería toledana, y a la izquierda vemos que halla la Sinagoga del Tránsito, actual Museo Sefardí.
Se llama del tránsito, por un cuadro que se hallaba allí, cuando era iglesia cristiana, y que representaba el tránsito de la Virgen.
Como no tenía foto, puse una de Artehistoria. Gracias.
Interior de la Sinagoga del Tránsito.

Doblamos por la calle de los Reyes Católicos, y nos encontramos con la Sinagoga de Sta. María la Blanca, del siglo XII.

Interior de la Sinagoga de Sta. María la Blanca.

Seguimos por la misma calle y a la izquierda nos encontramos con la Escuela de Artes y Oficios de Toledo, en un edificio espléndido, mandado edificar por Alfonso XII sobre un claustro derruído del Monasterio de San Juan de los Reyes.

Palacio de la Cava.
Monasterio de San Juan de los Reyes, mandado construir por los RRCC con la intención de convertirlo en mausoleo real, aunque no están enterrados aquí.
Es un monumento conmemorativo de los logros de estos monarcas y su programa político, y se lo encargaron a Juan Guas, como conmemoración de la victoria de la Batalla de Toro.
En 1926 fue declarado Monumento histórico artístico.
Los símbolos de los reyes; yugo, flechas y el águila de San Juan, están por todo el edificio.

De sus muros cuelgan los grilletes, de los que según los reyes, fueron liberados muchos cristianos en sus batallas.
Claustro del monasterio.

Altar mayor del monasterio. Desde aquí se veía la Puerta del Cambrón.

Bajamos por la Cuesta de San Martín, hasta el puente del mismo nombre.

Cruzando el puente.


El Puente de San Martín, con San Juan de los Reyes al fondo.

Con una amiga, delante de una panorámica de la ciudad.

El baño de la Cava. Cuando tenga algo de tiempo os contaré la historia de Florinda la Cava.
Y nada más. Así transcurrió nuestro día en Toledo. Nos quedó muchísimo por ver, pero es que Toledo no se puede ver en un día. Volveremos a hacer un segundo reportaje, cuando nos pida el cuerpo llenarnos de arte y de cultura.