Hicimos una excursión por parte del Maestrazgo, en este caso de la provincia de Teruel y, aunque nuestra intención era visitar Mirambel, dada la cercanía de los dos pueblos nos acercamos a Cantavieja, lo que fue una decisión acertadísima. Quizás le teníamos que haber dedicado más tiempo, pero no pensábamos que había tantas cosas para ver y disfrutar.
Está situada en un llano sobre un gran peñón a 1.300 m de altura sobre el nivel del mar , junto al río Cantavieja y es la capital administrativa del Maestrazgo. Fundada por Amílcar Barca, más tarde fue un enclave musulmán hasta la conquista cristiana, en 1169.
La atraviesan dos caminos legendarios: el de Santiago, que viene de Valencia, y el del Cid, yendo en su destierro hasta Valencia. Es lugar de sellado del salvoconducto para este último.
El casco antiguo, desde la Plaza de España, Avda. de Aragón, castillo, hasta circundar este perímetro, estaba cercado por murallas donde el barranco no hacía de muralla natural. Al interior se accedía por tres puertas: San Miguel, Mirambel y La Cañada.
Es conjunto histórico desde 1981 y conserva el aspecto de hace siglos en su casco antiguo medieval.
Templarios, Sanjuanistas y Carlistas dejaron aquí su huella. En 1836, durante la Primera Guerra Carlista, el General Ramón Cabrera, apodado "El Tigre del Maestrazgo", la convirtió en la Capital de la Comandancia General de esta comarca.
En la Calle Mayor, en una casa del siglo XVII está el Museo de las Guerras Carlistas.
Llegamos a la Plaza de España, donde dejamos el coche. La fuente tiene en su parte superior la vieja, que según cuenta la leyenda, repelió con los redobles de su tambor un ataque musulmán.
Aquí se ve mejor.
Desde la Plaza de España podemos ir por la calle de la izquierda, que es la Avda. de Aragón por donde discurría la muralla, o hacerlo por la de enfrente, Calle Mayor, donde hay edificios notables y que nos conducirá al centro de Cantavieja. Este torreón, convertido en vivienda, formaba parte de la Puerta de San Miguel. Otras viviendas han aprovechado también partes de la muralla.
Estas torres y otras casas con fachada amurallada, están el la Avda. de Aragón.
Catalogado como uno de los pueblos más bonitos de España, tiene fotografías antiguas colgadas en fachadas, para conocer algo más de la vida y costumbres de Cantavieja.
Y ahora sí, enfilamos la Calle Mayor.
En la Oficina de Turismo se encuentra también el Museo de las Guerras Carlistas.
Un antiguo secadero de jamones.
Casa de la Mano Negra, que fue la casa del verdugo.
Mi Antonio, pertrechado con sus cámaras, camino de la plaza. Al fondo, la torre de la iglesia.
Y llegamos a la Plaza de Cristo Rey. Esta primera casa es la de Bayle. Una bailía era algo así como una agrupación de pueblos, gobernada por un representante real, en esta caso, en Aragón, el Bayle, que tenía su residencia en Cantavieja.
Aquí vivió Cabrera.
En la plaza, frente a la Casa del Bayle, la Iglesia de la Asunción, con la torre a sus pies. Llegamos cuando finalizaban las fiestas y había coches, vallas y otros enseres todavía por la calle.
Portada de la iglesia, bajo los soportales. Estaba cerrada y no la pudimos ver el interior. Debajo de la torre tiene otra entrada.
La plaza, con forma de U, es la joya de Cantavieja, con sus soportales. De frente, en la calle Mayor, la Casa Zurita o Casa del Cura. Una anécdota: en una de las puertas de esta casa pone "enfermería" y mi Antonio no se pudo resistir a conocer el porqué. Según nos dijo un joven enfermero, ahí se ubica esta dependencia cuando hay toros en la plaza.
Portada, balcón y escudo de la Casa Zurita.
El Ayuntamiento, del siglo XVI, cierra uno de los lados de la plaza. Es, con el de La Iglesuela, el más antiguo del Maestrazgo. Se cree que aquí se ubicaban la carnicería y la cárcel.
Las ventanas germinadas y balcones de forja dan a la sala de plenos. En el escudo hay una frase en latín: "Quien gobierna esta casa odia la maldad, ama la paz, castiga los crímenes, conserva los derechos y honra a los honestos".
La parte posterior del ayuntamiento se abre hacia la muralla.
Cuerdas por donde se suben los mozos para burlar a los toros.
Otro lado de la plaza, con dependencias del ayuntamiento y el lateral de la Casa del Bayle.
Seguimos nuestro paseo y atravesamos la torre de la iglesia.
Ruinas de la Casa de los Osset, junto a la iglesia. Fue una familia que llegó a Aragón en tiempos de la Reconquista y que emparentó con la gente más influyente de la zona. En El Forcall pudimos ver su magnífico palacio, hoy convertido en hotel.
La portada y el escudo familiar de los Osset puede verse en el cuartel de la Guardia Civil, adonde se trasladó tras el desmantelamiento de la casa.
Vista de la Casa de los Osset y la torre de la Iglesia de la Asunción, desde la Plaza de Cabrera.
La Plaza de Cabrera.
Calle Portal de Mirambel. Vamos bajando hacia el camino de Mirambel. Aquí se encontraba otra de las puertas de la muralla.
Seguimos bajando y nos encontramos con la murada aspillerada, construida para defensa por el ejército carlista.
Paseando por la muralla aspillerada.
Empieza la bajada por unas escaleras demasiado largas para intentar bajarlas.
En esta foto de internet, se aprecia bien, en su parte central, la bajada de las escaleras que llevaban a Mirambel.
A la derecha el castillo, al que no accedimos por la premura de tiempo.
En esta foto aérea se aprecia muy bien el castillo templario, del siglo XIII, construido sobre la roca. Actualmente se ha erigido una ermita en la torre, y se utiliza el perímetro fortificado como calvario.
Vamos volviendo hacia la Plaza de España para recoger el coche y de paso vemos la Iglesia de San Miguel, del siglo XV, también cerrada. Creo que en las visitas guiadas, sí que se tiene acceso al interior.
Otro rincón
Escudo de Cantavieja, muy descriptivo como puede verse. Nos ha encantado este pueblo, que parece dormido en el tiempo y creemos que valió la pena venir a verlo.
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