Como cada año, los guineanos que vivieron en Bata se han reunido en Madrid un fin de semana.
Comimos con ellos el viernes, y el sábado les acompañamos al Real Sitio de La Granja de San Ildefonso. Un día que amenazaba lluvia a raudales, y que no cayó hasta que nos subimos al autobús, ya de regreso.
Este pueblecito se encuentra a 76 km de Madrid y a 11 de Segovia.
Nos esperaba en la rotonda nuestra guía, Cristina, y con ella cruzamos ya la Puerta de la Reina, también llamada Nueva, que tiene una inscripción en su parte anterior y posterior: MDCCLXXXIV Reinando Carlos III. Está hecha con forma de arco de triunfo.
Doblamos por la primera esquina a la derecha y enfilamos la Calle de los Infantes donde se encuentra el Parador de Turismo.
Es un edificio muy largo y sirvió de alojamiento a los hijos de Carlos III.
Llegamos hasta la Puerta de Segovia, que es la entrada principal al pueblo y que se encuentra frente a la Colegiata de la Santísima Trinidad. A la izquierda, el cuartel de guardias de corps, y a la derecha las caballerizas reales. El cuartel se utiliza ahora como sala de congresos y las caballerizas son apartamentos de alquiler.
Las caballerizas es un edificio alargado con chapiteles en sus extremos.
El escudo.
Al lado de la Puerta de Segovia hay un plano del pueblo y la información correspondiente. Le he hecho una foto, porque está bastante mejor explicado de lo que podría hacerlo yo.
Dejo también
aquí un enlace que lleva a la página del Ayuntamiento, donde además del plano, si nos vamos desplazando con el ratón por él, explica los edificios más importantes.
Al lado del plano había una buenísima información de este sitio.
Desde esta puerta se puede ver ya la Colegiata, donde se encuentran los restos de Felipe V y de Isabel de Farnesio.
Como hacía bastante frío nos metimos a una cafetería a tomar chocolate. Las paredes están llenas de fotos de la familia real española a lo largo de su historia.
Aquí puede verse a Dn.Juan de Borbón con su mujer, el día de la boda.
Bueno, pues rapidito que se nos hace tarde, como nos indica Cristina a la izquierda de la foto.
En el vestíbulo del palacio se puede ver una maqueta que ayuda a entender la distribución del espacio. La Colegiata se sitúa justo detrás y la parte que vemos, que es la que da a los jardines, es la entrada principal.
Empezamos la visita por la antigua Sala de Damas, que ahora se utiliza como espacio para exposición de tapices de Patrimonio Nacional. La mayoría son flamencos y en gran número fueron propiedad de Carlos I. Son de gran tamaño, pero uno es un pequeño trozo, porque algunos fueron troceados y vendidos.
Pasamos a la Sala de Retratos, donde se encuentra una copia del cuadro que hay en el Museo del Prado, pintado por Van Loo, "La familia de Felipe V". Con anterioridad puse la referencia a esta pintura.
Seguimos por el Comedor del Rey, con una mesa preciosa de marquetería plegable. Aquí nos explica la guía, que los cuadros tienen todos una marca para identificar a su dueño. Los de Isabel tienen la flor de lis, y los de Felipe un aspa. Aquí se encuentra la serie pictórica de los sentidos y dos aguamaniles que son dos figuras cuyas cabezas son los tapones. Los suelos son de mármol de distintos colores, colores que se repiten con distintas formas en todas las estancias.
Sala de la Chimenea. Son raras en este palacio ya que era un lugar para pasar el verano. Eran dependencias privadas del rey. Aquí hay una lámpara preciosa de La Granja. A lo largo de todas las salas se pueden ver lámparas de dos procedencias: española y francesa. En la española el metal se usa únicamente como soporte, y en la francesa como adorno. Son realmente espectaculares.
En esta sala se encuentra un oratorio portátil que perteneció a Fernando VI, un reclinatorio y cuadros religiosos.
Hay dos pintados en cristal por Lucas Jordán, hechos con la ayuda de un espejo, o sea, pintados al revés, para que quede la pintura por dentro.
Habitación de los reyes. Aunque no era muy habitual en la época, dormían juntos. La cama es italiana con telas bordadas a mano. La ventana da directamente a los jardines y está en la parte principal de la fachada.
Junto al dormitorio real, se encuentra el Gabinete de la Reina, o Sala de la Cama de Repuesto. A veces la reina descansaba sola en esta cama de estilo manuelino, que perteneció a Bárbara de Braganza, mujer de Fernando VI.
Comedor de Gala, con una mesa extensible de caoba del Brasil. Está formada por tableros.
Sala de Lacas diseñada por Filippo Juvara, con biombos chinos en las paredes. Hay tibores y un arca lacada negra.
Sala de Música. En ella se encuentra un piano, un reloj de pared y un escritorio. La alfombra, de la Real Fábrica, es preciosa, con los tonos a juego con la decoración.
Y nos vamos a la planta baja, que está llena de esculturas.
Los reyes compraron a Cristina de Suecia una colección de esculturas, que se exhiben en estas salas.
Otra más. Nos hacemos a la idea de cómo vivían aquí los reyes.
Al salir del palacio, junto a una esfinge.
Frente a la fachada principal.
Un grupito. Se pueden ver los nubarrones.
Y el grupo se fue ampliando y ya nos fotografiamos todos para la posteridad.
Cariátides y altlantes decoran el frontal.
Y como el hambre apretaba, nos fuimos a comer. Había judiones, cordero, cochinillo, chuletones........lo que le gustara a cada cual, y cómo no, el ponche segoviano.
Guineanos muy majos.
Otra tanda se gente guapa.
Y la sorpresa vino cuando le sacaron el postre con la vela a Paco. Fue muy divertido.
Después de la comida había que bajar un poco las calorías y nos fuimos a andar. Aparte, también teníamos que hacer tiempo hasta las cinco y media que abrían las fuentes. Los jardines del Punto y Medio nos dejaron asombrados con las secuoyas, araucarias, cedros y otros árboles exóticos.
Plaza de los Dolores, con su iglesia. En esta plaza se encuentra el Ayuntamiento, que era el antiguo hospital.
Bajando por las callejuelas nos encontramos con este monumento al libro.
Las calles tienen, además del correspondiente nombre, la explicación de por qué se llaman así.
Miguel y Antonio señalando el letrero donde pone que en esta ciudad murió Dn. José Patiño, ministro de Marina, Hacienda e Indias. Si es que las cabras siempre tiran al monte, jejejeje......
Por la verja del lateral del palacio accedimos a los jardines.
Jardín con la fuente de la Fama al fondo.
Monumento a La Chata.
Antonio frente a la cascada. Esto es lo que veían los reyes desde su dormitorio.En primer lugar, la fuente de Anfitrite, mujer de Neptuno, y en la parte de arriba, las Tres Gracias. Tras ella, el Costurero de la Reina.
La misma fuente, ya con agua.
Fuente de la Fama. Tiene un chorro central que alcanza más de cuarenta metros de altura.
Todos expectantes ante la salida del agua. Y mucha gente cerca.
Y ante la cantidad de agua que caía, se produjo la desbandada.
Otra de las fuentes. Aprovechando la bajada de aguas de la sierra, se construyó un lago al que llama Mar, y ahí se almacena el agua que surte a las fuentes. No se accionan con bombas, sino con la presión natural de los desniveles. El color de las figuras se debe a la pintura. Son de plomo y barnizadas en color bronce. Esta fuente es la de Los Vientos.
Existen en los jardines 26 fuentes, pero solo tienen agua ocho de ellas. Nosotros vimos cuatro en funcionamiento.
Vimos alguna fuente más, y dimos por terminada la visita.
Volvimos al autobús y enseguida comenzó a llover, pero ya no importaba. Habíamos pasado un día muy feliz con ellos.