Otra de las excursiones que hicimos fue a Ferrol y Redes, que se encuentran a pocos kilómetros. Sinceramente, íbamos derechos al Museo Naval, porque a mi Capitán le hacía mucha ilusión verlo, y allí nos pasamos la mayoría de la mañana, aunque también pudimos visitar algo de la ciudad. Nos sorprendió bastante, ya que las referencias que teníamos eran de una ciudad fea y gris, que para nada es así. Tiene unos edificios preciosos y muchas cosas para ver.
La Puerta del Dique separa el barrio de la Magdalena del Arsenal y se encuentra en la Plaza de Galicia.
Plaza de la Constitución, con el templete de música y el edificio del Gobierno Militar. Dejamos el coche en el aparcamiento subterráneo de esta plaza.
A mí me ha parecido una ciudad muy bonita y que si no fuera por el Arsenal, sería muy poco conocida. Siempre ha estado orientada a actividades marítimas. Cuenta con un histórico puerto pesquero, astilleros civiles y militares e instalaciones de la Armada.
Fuente de San Roque en la trasera de la Iglesia de San Francisco, con el antiguo escudo de la ciudad.
En la entrada del Museo Naval. Fue inaugurado el cinco de marzo de 1986. Está ubicado dentro de la Base Naval de Ferrol, en el antiguo Cuartel de Presidiarios , conocido como San Campio. Muestra la vinculación de la Armada con la ciudad.
Pepa y yo sentadas ante el mascarón de proa del yate Azor.
Sala de artillería
Una parte dedicada a la antigua Guinea Española.
Mi Capitán, ante la maqueta del Juan Sebastián de Elcano.
La parte del museo dedicada al pecio de la fragata Santa María Magdalena, con 34 cañones, botada en 1773 en Ferrol. Una tempestad provocó su hundimiento en la ría de Vivero, junto al bergantín Palomo, el dos de noviembre de 1810. Fue una de las mayores tragedias marítimas de las costas españolas. Fallecieron 480 hombres de la fragata, y 70 del bergantín.
Sala de lectura e investigación de la biblioteca del Museo Naval.
Réplica de una entrecubierta de la fragata Mercedes. Galeón de Manila.
Entrepuente de uno de los galeones de Manila. Estos barcos hacían la ruta comercial entre Filipinas, México y España.
El museo nos ha llevado la mayor parte del tiempo, pero merecía la pena. Hicimos infinidad de fotos, que sería imposible poner aquí, y nos vamos sabiendo que Ferrol es una ciudad muy bonita y muy desconocida.
Ahora nos vamos a comer a Redes.
Redes se encuentra en la Ría de Ares, y es un pueblecito marinero con coloridas casas indianas, puerto y playas.. Recibe su nombre de las muchas redes que aparecían colgadas secándose al sol en unas estructuras ancladas en la playa llamadas cabrias Como llegamos con la mar alta, estaban cubiertas de agua. Comimos en la Praza do Pedregal, y lo hicimos muy requetebién, ya que el dueño, muy simpático nos atendió maravillosamente. Hacía un viento tremendo, pero mereció la pena pasar allí la tarde.
Hemos pasado un día estupendo.